- No sientes como que ya estuviste aquí antes? - preguntó Luna como respuesta.
- Es que si estuvimos aquí antes - dijo Matteo.
- En serio? Los dos? Cuando? - preguntó Luna.
- Si, los dos, vamos a ver si esto te refresca la memoria - dijo Matteo.
- A ver, dale - dijo Luna.
- El amor me trajo hasta aquí y guió mis ojos hasta este banco - dijo Matteo.
- Cuando ensayamos para Romeo y Julieta! - dijo Luna recordando aquel momento.
- Exactamente - dijo Matteo.
- Bueno y que tienes preparado para hoy? - preguntó Luna.
- Es algo bastante simple, pero es algo que me salió del corazón, y que solo una persona que llegue a mi vida y la cambie, la transforme, la mejore y que me haga sentir cosas que nunca antes he sentido y que haga que todo lo que hago cobre sentido merece obtenerlo - dijo Matteo y comenzó a tocar la guitarra y a cantar.
Las palabras, la forma en que él la miraba, la melodía, la letra, pero sobretodo la persona que le cantaba hacían de ese momento un momento mágico e inolvidable.
Cuando Matteo terminó Luna le aplaudió, lo abrazó y ....
- Gracias por mostrarme la canción - dijo Luna.
- Supongo que sabes quien es esa persona especial a la que le escribí la canción? - preguntó Matteo.
- No, pero me encantaría saberlo - dijo Luna.
- Esa chica eres tu - dijo Matteo.
A Luna se le salieron unas lágrimas de felicidad.
Era una canción hermosa, era la primera vez que Luna escuchaba esas palabras de parte de Matteo, pero sobre todo era la primera vez en la que se sentía mal por lo que pensaba hacer.
- Wow, nunca me lo imaginé. Gracias Matteo - dijo Luna.
- Querés que caminemos un poco? - preguntó Matteo.
- Dale - dijo Luna.
Los dos caminaron un poco y Matteo de vez en cuando le sacaba varias sonrisas y la hacia reír. Pero eso era algo que la hacia sentir cada vez peor por lo que pensaba hacer.
Al finalizar la cita...
- Hay algo que quiero saber - dijo Luna.
- Que? - dijo Matteo sonriendo.
- Porque precisamente querías que fuera en ese banco? - preguntó Luna.
- Para que te dieras cuenta que el amor si me guió al banco - dijo Matteo.
- Que?!? - dijo Luna sorprendida.
- Lo que escuchaste, Te amo Luna Valente - dijo Matteo con una gran sonrisa - Nos vemos mañana en el Blake - dijo Matteo despidiéndose y se fue.
