Poemas y mas poemas para el sueño

¿Como es que no sabia tu nombre?

y así con tanto miedo en mi sonrisa, con el frio que dormía en mi,

después de tanto café, después de tanto escribir, después de saber ¿Que?

me pregunte: ¿Cómo es que no sabia tu nombre? me entro una temible pena, sin duda quise hacerlo, preguntártelo, hablarte sin ningún estropajo.

sonreíste y mis ojos tornaban a humedecerse, me regrese al pasado para conocer el tuyo y comprendí que los cielos lloran y la tierra espera bonanza.

la primera vez que escuche tu sonrisa, era hermosa e igual tus mejillas, no podia resistir el impulso de ver esa sonrisilla que se escapa de tus labios.

tan rodeado de letras, de pensamientos que rodean las heridas del tiempo,  entendí quien eras ya no era necesario preguntarte mas, hasta ese instante concebí que era feliz con solo saber que al conocerte seria mas afortunado que con solo contar los segundos.