Capítulo 2

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Bajé del árbol para ver mejor a aquel chico pelinegro.
Lo miré extrañada mientras que él me plantaba una sonrisa.

—Me llamo Miguel Ángel pero puedes llamarme Mangel —dijo mostrándome su mano como una señal de estrecharla con la mía. Sin responder me fui caminando pasivamente mientras él me seguía—. ¿Qué te parece si vamos a comer algo? —preguntó, mientras me agarraba de el hombro.

Ahhh —suspiré—. No gracias, tengo que ir a mi casa.

—¿Por qué? Aún no es tan tarde, puedo comprarte un helado —dijo al ponerse delante mío para interrumpir mi camino hacia la salida del bosque.

—Se nota que tienes mucha confianza hacia los extraños...

—Claro que no!! Sólo que pareces una en quien consideraría confiar —dijo con un pequeño rubor en sus mejillas—. Bueno, quieres tu helado o no? —preguntó cortando el tema.

—Vale, vale... pero con tal de que tenga 3 bolas de helado —lo señalé con una cara desafiante, él rió.

—Ok —dijo con una expresión muy sonriente.

Se nota que quiere compañía.

***

Estaba en mi casa tomando una siesta. Ya habían pasado 15 horas por lo habitual. Me levanté y me di una ducha rápida ,fui a la cocina por algo de comer —quiero decir 5 platos llenos de comida—, me vestí con un jean claro roto en una rodilla y una blusa negra con unos gatos color blanco, que no se note que me gustan los gatos.
Hoy sería mi primer día de trabajo así que fui a buscar mi cartera y me fui a la cafetería.

Al llegar mi jefe me dió mi uniforme. Me dijo para que servía cada cosa y me fui a trabajar sola.

—Buenos días gatita —alcé la mirada para ver quién era el muy hijo de...—. Vaya casualidad que te encontré.

Suspiré, si, era nada más y nada menos que Mangel.

Mmm sí, ¿qué deseas? Te ofrezco el especial de hoy... —dije pero fui interrumpida por Mangel.

—Yo deseo que vengas conmigo a una conferencia de arte, te gusta el arte ¿no? —preguntó—. Dibujas muy bien —dijo sonriente.

—Gracias pero no. Te conocí ayer ademas de que eres muy estresante a decir verdad.

—Hey! ¿por qué eres así todo el tiempo?... como cabreada—dijo con una expresión de preocupación .

—Me gustaría explicarte pero estoy en hora de trabajo —dije seria—, otro día te explico. Y ¿qué quieres para llevar?

—Si tu lo deseas así no tengo ningún problema. Me gustaría llevar el especial, por favor.

—Bien. Toma esto y reclama tu compra —le entregué un recibo pero él al verlo lo arrebató de mis manos.

***

Me levanté un poco más tarde, pues hoy era sábado y no tenía que trabajar. Hice la misma rutina de siempre y luego comencé a alistar las cosas para irme al bosque como siempre lo hago.

***

Estaba en el bosque dibujando en la cima de un árbol. Todo era tranquilidad...

—Entonces, ¿qué me querías decir? —dijo Mangel llegando de la nada.

—¿Qué haces aquí? —pregunté un tanto enojada, pero muy, muy en el fondo me sentía feliz de que él estuviese allí.

DESCONOCIDO||Mangel Y Tu (CANCELADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora