Café 3

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Golpee a la pelota con fuerza. Y entonces sonó el silbato. El entrenador Bennett colgó una lista con las chicas que habían entrado en el quipo. Todas corrimos hasta allí. Busque mi nombre y para mi gran alivio lo encontré.
Me gire con una gran sonrisa y di un salto de felicidad. Entonces note el flash de la cámara. Me encontré a Scott y Diana en las gradas, este con una cámara y Diana con los pulgares hacía arriba.
Les fui a dar un abrazo, pero negaron con la cabeza. Alce una ceja.
-Estas cubierta de sudor.- dijo Diana arrugando la nariz y yo me limite a rodar los ojos.
-Primero date una ducha.- me ordeno Scott.
-A la orden, capitán.- hice un saludo militar y me dirigí a las duchas.
-Capitán, me gusta como suena. A partir de ahora quiero ser el capitán Walker.- oí decir a Scott. También oí el fuerte sonido de una colleja, lo más probable, proporcionada por Diana.
Me alegre al ver que no había nadie en las duchas. Había sido la primera. Cuando de repente oí el sonido de un sollozo.
-¿Hay alguien allí?- dijo una voz pastosa debido al sollozo.
-May Johnson, al habla.- intente hacer una broma para relajar el ambiente. Me acerque a la ducha de donde provenía la voz.- ¿Quién eres, tu?
-Anne River.- dijo y el chico del cabello dorado, vino a mi cabeza.
-¿Qué te ha pasado, Anne?- dije y la oí sollozar más fuerte.
-Scarlett y sus amigas me han quitado la ropa y me han dejado aquí.- y entonces se puso a llorar.
-Eh, no te preocupes estoy aquí. Te voy a dejar mi ropa e iremos a ver a secretaria para que alguien te traiga ropa y si quieres te lleve a casa ¿Te parece bien?- dije mientras me acercaba a buscar la ropa.
Se la pase por encima de la puerta y al rato salió vestida. Salimos por la puerta de atrás del vestuario. Me encontré a Diana y a Scott esperándome, pero les dije que más tarde hablaríamos.
Me lleve a Anne a secretaria. Le compre una taza de café de la maquina expendedora y coji otra para mi, mientras ella hablaba con la secretaria. Cuando acabo, nos sentamos a esperar. Preferi no pensar en las pintas en las que me debía de encontrar en aquel momento con el uniforme del equipo de volleyball.
-¿Por qué se han metido contigo, Anne?- sabía que a Scarlett no le hacía falta un motivo para molestar a la gente, pero preferí preguntar por si a caso.
-Soy…so…soy lesbiana.- ni me inmute. Yo respetaba el tema de los gays y las lesbianas. La hermana de mi madre, mi tía Beth lo era.- ¿Sabes Piper, la que es asiática? Me pareció guapísima y el primer día no la dejaba de mirar. Scarlett se dio cuenta y llevan molestándome desde entonces. Es…una tortura.
Anne parecía una buena chica. Era rubita y con la cara redonda, ojos claros, rostro angelical.
-No les hagas caso, personas como esas no valen ni la mitad que tu, todas ellas juntas. Eres preciosa y seguro que con un corazón enorme.- le dije seria.
Alguien abrió la puerta de secretaria y me quede con la boca abierta. Allí delante nuestro estaba Derek o también conocido como el chico de la comida china. Corrió y abrazo a Anne.
-Hola, primita ¿A quién tengo que pegar?- dijo y se giro. Me vio cuando me estaba intentando acercarme sigilosamente a la puerta.
-No, tranquilo. No hace falta. May ya me ha ayudado. Por cierto, cuando pueda te devolveré la ropa. Muchas gracias por ayudarme, enserio.- dijo y me sonrió.
-Cla…claro, digo no es…- los ojos verdes de Derek se clavaron en mi ¿Cómo no me había dado cuenta que Derek tenía los ojos verdes? Eran penetrantes y parecían capaces de ver atreves de mi alma. Probablemente no me di cuenta la otra vez, porque era de noche y los dos estábamos cubiertos de comida china.- nada ¡No ha sido nada!
Estaba cubierta de sudor y con el uniforme del equipo. Y probablemente llevaba la coleta peor hecha en toda la historia de la humanidad. El iba con una chaqueta de cuero marrón color caramelo…
-Sera sintética ¿No?- le pregunte nerviosa.
-¿Disculpa?- dijo el alzando ambas cejas.
-Más te vale que sea sintética y no estés llevando la piel de un pobre animal muerto.- señale su chaqueta ¿Por qué tenía que temblarme el dedo? ¿Por qué teníamos que estar hablando de su chaqueta?
-Es sintética.- dijo el rodando los ojos.
-Sera mejor que me vaya.- fui a salir y me golpee con la puerta. Oí su risa ronca al instante.
Me gire y le lance una mirada asesina. Abrí la puerta y salí con toda la poca dignidad que me quedaba. Me encontré al salir de la puerta a una chica regordeta con gafas y el cabello recogido en un moño. Me miro raro. Probablemente pensó que me había quemado la cara, porque estaba tan roja como un maldito tomate cherry.
-Los chicos son idiota. Te daré un consejo, aléjate de ellos todo lo que puedas.- le dije y me fui a mi taquilla a ver si tenía algo más de ropa. Probablemente esa chica pensara que estaba como una regadera.
No encontré nada de ropa. Así que llame a Amy, ya que teníamos la misma talla. Diana tenía más pecho que nosotras y unas piernas mucho más largas. Chicas recordad, la envidia no es sana, la envidia no es sana, la envidia no es sana…
-Por estas cosas no creo en el karma, Amy.- dije al salir del vestuario, ya vestida y duchada.- Hago una buena acción y el universo me castiga con un maldito rubio teñido.
-¿Es teñido?- dijo ofreciéndome una botella de agua.
-Ni idea.- y empecé a beber agua.
-No debería contártelo pero…- Amy se empezó a poner su largo pelo pelirrojo detrás de la oreja, nerviosa.- Piper, la nueva amiga de Scarlett esta tonteando con Kyle.
-Déjalas. Scarlett sigue con eso de querer fastidiarme. La muy tonta se cree que me pondrá celosa.- me rei.- Se cree que aun tengo sentimientos por Kyle.
-¿No los tienes?- pregunto mirándome suspicaz.
-No.- dije con la voz algo temblorosa.- Ahora vamos a comprar material para empezar tu campaña.
Ella asintió y nos fuimos las dos caminando. Y no pude evitar pensar en la pregunta de Amy. Hacía tiempo que me propuse olvidarme de Kyle, pero me lo estaban poniendo difícil. Casi dos años había ya .
Me lo propuse el día que me di cuenta que no tenia ni una mera posibilidad. Y la verdad, prefería no arruinar mi amistad con Kyle por una estúpida tontería de adolescente hormonal.
Mire a Amy que estaba parada en medio de la calle mirando el puente de Brooklyn.
-¿En qué piensas, Amy?- le pregunte.
-En cosas ¿Y tú, May?- me pregunto.
-En cosas.- las dos nos miramos y sonreímos.
Si, sin duda estábamos pensando en cosas, muchas cosas.

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⏰ Última actualización: Aug 16, 2016 ⏰

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