Capítulo único

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¿Cuándo fue la última vez que escribí algo para mí? No lo recuerdo la verdad. Yo nunca pude hacer algo bien, siempre tenía que ser opacada por las amigas talentosas de mi ex novio.

Las que toman grandes fotografías, las que escriben grandes novelas con una buena redacción la cual yo no tengo ni tendré. Cada vez me siento peor, porque no puedo lograr nada extraordinario. Ni siquiera escribir bien lo que estoy haciendo.

Son las doce la noche cuando se me va el sueño pensando en escribir grandes historias, pero lo único que hago es fracasar en todo. La única que me hecha porras es mi madre, sin embargo, es mi madre, así que no vale.

Despierto con gran angustia. Yo pensando que jamás lo lograré, por lo tanto, soy un fracaso. Además, para que leer demasiado si nunca podré superar a nadie. Soy la viva sombra de mi hermano que todo lo hace bien.

No soy buena fotógrafa, porque no salen los efectos que quiero; dibujante, me salen horribles las manos, el cuerpo, etc.; editora, mis portadas son un asco y no llaman la atención de nadie; escritora, no redacto bien las cosas y por eso soy invisible; y por último, lo menos importante, feliz, ¿por qué? Porque nada me sale bien... me encantaría ser famosa como otras chicas.

—Solo eres un fracaso —me dicen todos.

—Eres un asco —me digo a mi misma.

Todos me miran mal, mi forma de vestir, de actuar... Aunque como ya había mencionado... mi mamá me adora y me dice que todo está bien, no obstante, no le creo.

Ahora que escribo estas palabras para desahogarme, sentirme mejor cada día. Debería morir en la hoguera.

Soy un cero a la izquierda.

Soy un ser invisible

Soy una fracasada.

He aquí un triste monologo, el de una fracasada.

El monologo de una fracasada©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora