Habíamos salido de viaje unos amigos y yo, todo iba normal, teníamos un poco de hambre y nos paramos en una pequeño lugar a comer. No tenía una finta del todo buena pero era el primer lugar para comer que encontrábamos a kilómetros y según el GPS no encontraríamos otro lugar en otros cuantos más, había unos carros estacionados eso podía señalar que la comida en ese lugar era buena.
Este lugar parecía ser tipo de esas tiendas que son 24/h, lucia ya algo vieja y sin mucho cuidado.
Nos estacionamos y decidimos bajar, hacia bastante calor y al entrar al lugar parecía haber aire acondicionado ya que se sentía algo fresco, bastante.
Todos los clientes del lugar permanecían callados y solo se dedicaban a comer, fuimos a una de las mesas de al centro, después de un rato de estar platicando se acercó una camarera y nos atención, su aspecto no era del todo agradable, su vestimenta parecía ya algo desgastada, el mandil que traía estaba todo sucio, no sé si era grasa o cosas de la cocina o suciedad de fuera, su rostro parecía ya demacrado y un tanto extraño como si fuese un zombie, intentamos ignorar eso, tomamos los menús que estaban en la mesa y cada quien pidió su platillo, ella solo tomo nota, retiro y dijo que en unos 20 volvería con nuestros platillos.
Seguíamos platicando y yo sentía como escalofríos y una vaga sensación de que alguien me estaba mirando voltee hacia a los lado, no parecía haber nada, hasta que en una de las mesas de al fondo estaba una anciana con un pequeño niño, el niño solo parecía estar entretenido con sus juguetes pero no se miraba con que jugaba exactamente, la mirada de la anciana era fría, molesta como si nuestra presencia le molestara, me voltee y le comente eso a mis amigos ellos voltearon y para mi sorpresa no había nada solo estaba el niño, me juzgaron loca y siguieron con su tema de conversación.
Yo sabía que había visto algo, y también sentía que ese lugar tenía algo raro, extraño, se sentía en el aire...en eso llega la camarera e interrumpe mis pensamientos, nos entrega a cada uno nuestros platillos, comenzamos a comer, sabia un tanto extraña la comida, un sabor que nunca había probado, tal vez por eso había muchas personas en el lugar, seria por el sazón o algo de la comida, a pesar de que no estuviese de lo más deliciosa su sabor era adictivo.
Terminamos nuestra comida y en lo que los demás pagaban la cuenta yo decidí entrar al baño, el lugar no era como que tuviera la mayor higiene pero solo entre a lavarme las manos, la electricidad parecía hacer corto porque las luces se encendían y apagaban, en eso escucho un ruido del baño de al fondo, como si alguien llorara, me hacer que poco a poco y se escuchaba el llanto más fuerte, me acerque más, ya estaba ahí, quise abrir la puerta pero parecía tener seguro, toque y sólo pregunte, te encuentras bien?
La puerta se comenzó a mover desesperadamente, me aleje y de repente parecía que alguien le quito el seguro, me quise acercar a abrir la puerta y alguien me toco el hombro, me quede paralizada, una voz se escuchó cercar de mi oído...ustedes se quedaran aquí para siempre, ¡conmigo!
Al voltear no había nada, salí corriendo del baño mis amigos no estaban, supuse que habían salido.
Me dirigí hacia la puerta, en eso una de chica de las mesas de al centro se comenzó a convulsionar y cayó al suelo, un par de camareras, entre ellas dos iba una que nos había atendido, las dos lucían idénticas, ambas se llevaron el cuerpo hacia una puerta que daba a la cocina, nadie se inmutó, eso me pareció extraño, seguí al par de camareras, al pasar por la puerta había un pasillo el cual parecía eterno, había subido el cuerpo a una camilla y seguían cambiando, parecían no notar mi presencia.
Al final del pasillo dieron vuelta a la izquierda, caminaron un poco más y había una puerta, la cual dirigía a un tipo como congelador, ahí se encontraban cuerpos de personas, algunos destazados, otros completos, había sangre corriendo a través de ellos, uno de los cuerpos aun seguía vivo, sólo se escuchaba quejarse, en eso una de las camareras se acercó con un machete al cuerpo y se dedicó a cortarle los brazos poco a poco, se escuchaban los gritos de esa persona, me quise mover hacia atrás para salir pero choque con una de las camillas, una de ellas escucharon el ruido y me apunto, salí corriendo de ahí lo más rápido que pude. Sin darme cuenta llegue a la cocina donde para mi sorpresa había más personas tanto vivas como muertas, todos parecían robots cocinaban sin parar, unos partían la carne que otros iban trayendo brazos o piernas eran metidos a cazuelas, mientras otros se dedicaban a hacer otras cosas, me quede atónita, entro un escalofrío y me dieron nauseas, no sabía si vomitar o salir corriendo, se dieron cuenta de mi presencia, uno de los cocineros se iba acercando a mí.
Quise salir comenzar a correr pero me tropecé y caí, uno de ellos me tomo del brazo y comenzó a arrastrar hacia afuera de la cocina, intente zafarme pero me era imposible, como pude le solté una patada, me soltó y salí corriendo de ese lugar.
Ya afuera del local busque a mis amigos pero no estaban por ningún lado me dirigí al auto pero seguía sin haber rato alguno de ellos, estaba demasiado preocupada y asustada ni sabía que hacer, sentía la adrenalina al máximo y quería salir de ese lugar.
En eso alguien me toca el hombro, salto del susto y era mi amiga, me sentí un poco más aliviada, les pregunte por los demás y me dijo que estaban esperándome en el auto, entonces me di cuenta que estaba esperando en el auto equivocado, dijo que todos me vieron salir corriendo como loca del lugar y se preocuparon, la vergüenza recorría por mis venas, me puse roja, le explique todo lo que vi pero ella dijo que de seguro habría sido la comida o el calor que me hizo delirar así, supuse que podría ser eso pero algo muy en el fondo me decía que no era de esa manera,subí al auto y arrancamos, les conté la historia a los demás y me dijeron lo mismo.
Ya era de noche y aun no llegábamos a nuestro destino, todos íbamos ya algo cansados del viaje, incluso el conductor... Unos comenzaron a dormirse, menos el conductor y yo.
Él iba ya durmiéndose en eso se ve que hay algo en el camino, le hablo para que reaccione, de una manera muy brusca frena el auto, hay una persona ahí enfrente del auto, me acerco más y me doy cuenta que es la anciana que vi en el restauran. Volteo para preguntarle si está mirando lo mismo que yo y solo dice que si tartamudeando, miramos que la anciana se va alejando de la carretera y se adentra en el bosque, nos bajamos del auto y la seguimos, conforme más caminábamos más perdíamos de vista la carretera, después de un rato no encontramos a la anciana y decidimos volver al auto. No había nadie nuestros amigos habían desaparecido!
Nos comenzamos a sentir nerviosos, volteo hacia mi amigo y logro ver que alguien está detrás de él, quiero gritar pero no salía nada, veo que lo golpean con algo en la cabeza, cae al suelo, intento correr pero algo me tomo del brazo y sentí un golpe, comencé a ver todo oscuro y me desmaye.
Desperté, me sentía aturdida, mareada, el lugar en el que me encontraba se me hacía familiar, sentía que ya había estado en él, se sentía algo de frio, me pare del lugar donde me encontraba acostada. Voltee hacia los lados y lugar parecía estar vacío, camine un poco, había una sábana tapando algo, me acerque, quite la sabana y estaban unos frascos, contenían un líquido extraño, en ellos se encontraban las cabezas de mis amigos en cada uno de los frascos estaba una cabeza, sus rostros eran de sufrimiento y miedo....ahora sabía dónde me encontraba, en el almacén donde conservaban los cuerpos, donde estuve el día anterior, el miedo recorrió por todo mi cuerpo, me dirigí a la salida pero la puerta estaba cerrada, comenzaba a desesperarme, escuche que unos pasos que se acercaban, tape los frascos con la sabana y me escondí debajo de esa mesa. Alguien abrió la puerta del lugar se acercó a una de las camas que estaban cercas de donde yo me encontraba, salí de donde estaba, tome uno de los frascos, golpee a la persona con él y salí corriendo del lugar. Me sentía más aliviada por fin terminaría esa pesadilla, saldría del lugar, iría con la Policía, se arreglaría todo y por fin podría descansar. Se veía una luz al final pasillo, estaba a punto de salir en eso una sombra se atraviesa, mientras más me acerco más puedo distinguir quien es, era....era la anciana.