La ultima vez que la mire su pies con trabajos y tocaban el suelo, ahí estaba frente a mi.
Traía un hermoso collar, largo y grueso, muy ajustado a su pequeño cuello, alrededor de este tenia pequeñas decoraciones de color rojo carmesí, al igual que ese pequeño vestido que muy pocas veces le llegue a mirar y cada vez que se lo ponía siempre pensaba que se le miraba hermoso, todo eso resaltaba en su pálida piel al igual que su cabello negro que caía por sus pequeños y delicados hombros, me recordaba a aquella noche, que era iluminada por las estrellas y la gran luna, ese momento me hubiera gustado bajar una estrella para que decorara su hermoso cabello; Sus ojos estaban cerrados, como esas pocas veces que me toco mirarla dormida, se miraba tan tranquila,sin preocupaciones, feliz, transmita una pequeña paz
Me acerque la abrace estaba helada, por un momento sentí como si ella lo hiciera también, la mire y la bese sus labios por ultima vez, tal y como esperaba estaba fría y sin vida al igual que su piel, me aleje un poco para poder retirarle su pequeño collar con el que estaba atada al árbol, sus hojas comenzaban a caer, estábamos a principios de otoño, las hojas eran de distintos colores, la mayoría al igual que ella ya estaban sin vida, era como si el árbol y ella se estuvieran marchitando juntos porque así era, estaban conectados por una soga, su pequeño collar color carmesí...
