Capítulo 1: ''Es una promesa''

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-Socorro Army -
Grita una voz en mi cabeza, como si fuera un pensamiento, como si algún ser imposibilitado para el habla quisiera comunicarse conmigo.
Abro los ojos e involuntariamente sonrío al contemplar mi mano, los pequeños brotes de hierba de alrededor del hermoso estanque del pueblo, luchan por crecer y enredarse en mis dedos, en una pequeña batalla de dimensiones microscópicas.

Daba la sensación de que querían agarrar mi mano, en un ligero apretón de amistad, de respeto, o de incluso cariño.

-Mamá...-

Susurro aquella palabra, sale de mi boca, feliz de ser pronunciada después de tantos años en silencio, echando de menos salir de esta, y por lo tanto rompiendo la armonía y la belleza del silencio.

Pero un ruido de hojas secas interrumpe mis pensamientos, la conversación con mi madre, la única palabra que consigo pronunciar.

Las quejas de los árboles suplicando silencio, porque un misterioso ser corre por sus ramas, gritando y pidiendo ayuda entre jadeos, interrumpiendo el descanso del bosque.
Las pasos desesperados cada vez se oyen más cercanos, los pájaros huyen y los peces se mueven inquietos en el agua.
Yo solo me dedico a cantar, una melodía sin letra, más bien sonidos, como el canto de un pájaro, el cual parece calmar la vida en el bosque, porque ese es mi don.
Aunque también soy capaz de crear vida, o vegetación para ser exactos, tengo poderes curativos, y soy capaz de comunicarme con las plantas, puedo oír sus lamentos y preocupaciones cuando un niño cae desde una de sus ramas, o sus gemidos de dolor cuando por accidente se las rompen.
Pero también oigo sus gritos eufóricos llenos de alegría cuando paso por su lado, y también sus constantes sermones sobre el caso omiso que le hago a las normas puestas por los rúbies.
Porque el bosque me quiere, se preocupa por mi, igual que yo de él, procuro que siempre esté bien cuidado y que no le falte nada... Por algo soy una greep, hija de la naturaleza. Mi pueblo y yo convivimos en armonía con la naturaleza, ellos nos proporcionan lo necesario para vivir, y a cambio nosotros les cuidamos.
Como yo, todos los greep tienen el don de hacer crecer la naturaleza, pero en cambio puedo hacer muchas más cosas que ellos, solo dos personas saben que puedo hacerlo, pero tengo miedo a como pueda reaccionar el mundo ante ello.
Veo una figura a lo lejos, es un greep, al menos eso creo, pero la figura se acerca cada vez más y puedo distinguirlo perfectamente:
Soy yo. La greep que corre y salta por las ramas de los árboles con agilidad soy yo, y en estos momentos, estoy siendo perseguida por un jabalí, de ahí los gritos de ayuda... Pero, no es un greep auténtico, porque sabría como calmar al jabalí.
Me levanto en silencio y observo cómo se pone detrás mío, con hábil destreza, protegiéndose del enfurecido animal.

La miro y entono de nuevo la melodía de antes, y poco a poco el jabalí disminuye su ritmo hasta dejar de correr, cambia su dirección, hasta perderse de vista entre la maleza.
Me giro y me cruzo de brazos mirando a mi replica.
-Ralts ¿De nuevo tomando mi aspecto sin mi permiso?-
Observo como lentamente el greep va retomando su forma original, un plesly, una criatura con forma similar a la de una ardilla un tanto alargada, capaz de volar y con un pelaje celeste mate.
-Solo quería un poco de comida-
-De todas formas no hay necesidad de transformarte en mi y robarla-
La conexión entre un plesly y su compañero es increíble, no sentimos el dolor físico que se le provoca al compañero, pero la conexión mental que poseemos es grande, si a alguno de los dos le sucediese algo malo el otro podría caer en una tristeza infinita, dejar de comer, e incluso perder el interés por la vida, todo con tal de aliviar su pena.
Camino hasta llegar debajo de un árbol y observo como este baja una de sus descomunales hojas cediéndome el paso a esta y a continuación elevarla automáticamente. Comienzo a correr por las ramas de los árboles creando allí por donde piso vegetación, saltando entre los pequeños espacios que hay entre los árboles, cogiéndome en las ramas y subiendo cada vez más alto hasta llegar a la copa del más alto de ellos.

Las Siete Piedras Del GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora