Las Siete Piedras Del Guardián

Capítulo 4

Mis manos se deslizan hacia el suave final del blanquecino cabello y con cuidado lo recojo todo en un moño sostenido gracias a unas  horquillas en lo alto de mi  cuello.

El reflejo del espejo quiere ser cubierto con el vestido de verdes hojas ceñidas al tronco que dan nacimiento a un río blanco de pétalos de rosas.

La tiara de pequeñas flores de loto reposa sutilmente reinando el peinado perfectamente colocado.

Ya vestida completamente y a punto de salir hacia el comedor oigo una voz que proviene de los altavoces:

"Damos comienzo al acontecimiento esperado por todos los presentes. Reclusos, tenéis 45 segundos para llegar al gran comedor antes de que se proceda al cierre de las gran puertas del comedor. Conseguir entrar y no dejareis la vida tal y como la conocemos, al menos no esta noche."

Con los zapatos en una mano, y Ralts en la otra, corro todo lo deprisa que puedo en dirección al comedor, pero los pasillos se han convertido en un verdadero infierno.

Me paro en mitad de todos ellos ya que es imposible avanzar, esperando a que se calme todo un poco porque siento que en cualquier momento me arroyarán y quedaré tendida en el suelo.

La cuenta atrás resuena en mi cabeza de manera ensordecedora mientras que Ralts tira de mí en dirección al comedor, y solamente me limito a quedarme quieta.

Al undécimo segundo, comienzo a correr por los pasillos mirando hacia ambos lados dejando la vista en las personas tendidas en el suelo. 

Unos sollozos me paran y consigo ver a una chica de tez morena acurrucada en el suelo cogiendo su tobillo con ambas manos. Lleva un vestido ceñido a su  cuerpo. Es de un color marrón chocolate, con una abertura por uno de los laterales mostrando su pierna izquierda. Va completamente tapada hasta el cuello pero un gran escote con forma de rombo acostado en medio de la tela, es el protagonista de la hermosa prenda. Sin embargo en él deslumbra un brillante ópalo marrón.

Reúno todas las fuerzas posibles y me acerco a ella. La subo en mi espalda como puedo y corro al gran comedor.

La voz de la chica exclama el número uno por los altavoces y me lanzo dentro de la gran y expectante habitación con la terrax (la gente del reino de tierra) todavía en mi espalda.

Mientras la sala es invadida por el abrumador silencio, un hermoso Terrax similar a la chica tumbada en mi espalda se acerca y la coge en brazos con cuidado, me dirige una mirada cómplice y acto seguido desaparece entre la multitud que comienza a conversar unos con otros.

-Si no fuese porque acabas de salvarle la vida a esa chica me habría reído de ti.- dice mientras recoge uno de los zapatos- Te falta uno.

Cuando me giro veo a Wins con uno de los zapatos en la mano izquierda mirando el suelo concentrado buscando el otro zapato con la mirada.

Un poco más a la izquierda una figura yace arrodillada con un zapato en la mano el cual se desvanece en cuestión de segundos inundado en un mar de llamas dando paso a una pequeña montaña de cenizas en las manos de Magh.

-No lo había pensado... No estoy acostumbrado a coger objetos inflamables- susurra cabizbajo para el cuello de su camisa

-No importa- niego con la cabeza mientras me agacho a atarme el zapato

Levanto la vista apenas un segundo encontrándome de frente con los preciosos ojos del chico pero una pequeña franja verde hoja en el iris de sus ojos ardientes me llama profundamente la atención.

-¿Desde cuándo tienes una mancha verde en el ojo?

***

Hola buenas.

Lo primero disculparme por la inactividad pero he estado de exámenes y prácticamente me dedicaba a estudiar.

Y otro lado por el capítulo que es demasiado corto y con aspecto dejado, pero no he conseguido de momento darle otra forma de ver.

Realmente quería acabar lo que llamaría como introducción y pasar a la gala, así que, ya sabéis como comenzará el siguiente capítulo.

Muchas gracias por seguir aquí y no os desaniméis a la lectura de esta novela por este capítulo.

Perdón y gracias ;)