Medieval World Online (Yaoi/Gay)

I- Diez días después

21 de Julio año 2020, piso 1

Han pasado diez dias desde el lanzamiento del juego.

De tan solo quince mil jugadores, dos mil ya habian desaparecido del juego y seguramente de la vida real.

Suicidios, muertos por enfrentar a algún jefe fuera de su alcance e incluso a manos de otros jugadores.

Después de superar el shock en el primer y segundo día, para el tercero aceptar la realidad, se formó un grupo de delantera que se encarga de buscar los laberintos del jefe y mapearlos.

Yo, Akim, estoy en ese grupo.

Apenas desapareció Harumiya Yuusuke de la plaza central, corrí tomando a Flesh del brazo, para llevarlo rápidamente a una ciudad vecina.

Sin embargo, tuve que abandonarlo a un par de cuadras de distancia de la plaza.

El tenía su equipo. A sus amigos. Y yo no estaba dispuesto a ir con varias personas para ser un blanco fácil.

Asi que, mientras la ciudad de los comienzos era saqueada completamente, yo corrí y luché por llegar a la siguiente ciudad.

Era bastante oscuro cuando llegué. Y, aparte de alguno que otro jugador que tuvo la misma idea que yo, no habia abdolutamente nada por las calles.

Luego de eso solo me dediqué a subir mi habilidad de espada y a esperar que alguien encontrara el laberinto del jefe.

Actualmente, una semana después, estamos en una reunión de estrategia para entrar a la sala del primer jefe.

Yo iba con un pantalón negro, unas botas color café oscuro y una capa con capucha negra. La usaba para tapar mi cabello, mi rostro y lo más importante, mi casta. No queria que nadie supiera que era omega.

Desde que nos dieron nuestra apariencia real, también el olor se configuró. Cada casta tenía un olor distinto. El de los Omegas era dulzón. Como a fresa. El de los Alfas era algo más amargo. Quizás menta o incluso he llegado a oler algo como café. Los Betas se salvaban. No tenian ningún olor. Aunque, si pasaba mucho tiempo con alguna otra casta, el olor se pegaba.

Y de aquí apareció la frase de "Todos son Betas hasta que se demuestre lo contrario".

Estábamos unas 20 personas sentadas en unas gradas de piedra. La persona que llevaría el mando estaba parada en el centro del lugar.

-¡Bien! ¿Ya estamos todos?-

Muchos asintieron. Después de todo, la mayoria llevaba una media hora en el lugar.

-Entonces comenzemos. Soy Derius y cómo ya sabrán, mi equipo y yo encontramos la sala del jefe hace unas cuantas horas. Ésta se ubica en la salida del laberinto, en una gran puerta. Logramos encontrar el camino más corto al lugar y echamos un vistazo dentro.

Sacó un pequeño libro de cuero, el cual era una guia hecho por los testeadores del juego. Daba consejos y tenia un pequeño resumen de como eran los jefes de piso en el beta.

-Según la guía, el jefe es un gran ogro con dos machetes. Efectivamente, lo confirmamos. Tenía dos machetes a sus espaldas. No deberían quitar más de 20 PS*. También, tiene dos barras de vida, asi que no debería ser muy difícil derrotarlo. ¿Algúna pregunta o aporte?-

Hubo bastante silencio hasta que alguien se paró y se puso justo al lado de Derius.

-Buenas, soy Günter. Y estoy aquí para advertirles a los testers. Si quieren que confiemos en ellos, deberían venir y dejarnos todas sus cosas. ¡Después de todo, ellos no se han siquiera preocupado un poco de los nuevos jugadores y nos han dejado en la deriva mientras ellos sabían donde conseguir EXP* y dinero a montones! Asi que sean valientes y vengan aquí.