Tenía que ser sincero conmigo mismo, tenía que admitirlo de una vez, creo que no es mi culpa, yo traté de evitarlo de todas formas pero tan solo sucedió, me enamoré de ____, y las palabras de su hermano, o sea mi mejor amigo James no sirvieron de nada, él es muy celoso y si se llegara a enterar de lo que siento por su preciada hermana no dudaría en matarme.
Hoy, como todos los días tenía que levantarme para ir a la Universidad, que por cierto es una de las más prestigiosas ¿qué le voy a hacer? Padres. Estamos casi a fin de año, y los exámenes son realmente difíciles, si quería pasar de año tenía que esforzarme y es por eso que esta última semana me he estado quedando hasta muy tarde estudiando y como es de esperarse las consecuencias son que me levante tarde…Mi segunda alarma sonó avisándome que ya no tenía más tiempo, con toda la pereza del mundo me levanté, me encaminé hasta el baño, hice mi rutina diaria con un gran record, me vestí y bajé las escaleras, como siempre; no hay nadie, abrí la heladera tomé el jugo de la caja de cartón y tomé unos tragos del pico, agarré un par de galletas y casi corriendo salí fuera de la casa subiendo a mi auto, como pude arranqué y conduje hasta la Universidad que para mi suerte me quedaba a tan solo 5 minutos, al llegar se me hizo muy fácil estacionar ya que tenía un lugar apartado, ventajas de los populares, era lo único que me gustaba de ser parte de ellos, no me gusta ser llamado el “popular” sólo por ser capitán y uno de los mejores jugadores de fútbol y porque mis amigos también lo eran, tan solo soy un alumno más. Rápidamente entré al instituto, noté que la campana ya había tocado porque los pasillos estaban completamente desolados así que podía correr sin supervisión, corrí un par de pasillos y cuando voy doblando choco accidentalmente con una persona haciendo que todas sus cosas caigan junto a ella.
- Oh por Dios, lo siento, en verdad fue sin querer – decía mientras me agaché a levantar sus hojas – Es que estoy apurado y… - su dulce risa me desconcentró por completo, levanté mi vista y ahí estaba ella, aún sentada en el piso mirándome y riendo divertida, como siempre - ____ lo siento. – le tendí mi mano para ayudarla a levantarse –
- Está bien Logan, esto ya es como nuestro saludo – sonrió – y no te preocupes, mejor ve que ya es demasiado tarde – me saludó con beso en la mejilla y siguió su camino –
Yo me quedé completamente callado siempre era así con ella, tan solo no me salían las palabras, me ponía nervioso y la lengua se me trababa, sólo me limito a sonreír como estúpido. Y ella, siempre tan dulce, su forma de hablarme, de mirarme, me derretía cada vez que la veía y todas esas veces termino chocando con ella, por eso dijo que era como nuestro saludo, así sucedió la primera vez que la conocí {A principio de año James me invitó a mí y a los chicos a su casa porque según él tenía una “sorpresa”, nosotros no entendíamos nada hasta que llegamos a su casa, entramos y había una pancarta que colgaba en la entrada con las palabras “Bienvenida a casa ____” y ahí fue cuando nos dijo por primera vez que tenía una hermana un año menor, nunca antes nos lo había dicho, no es que no se llevaran bien, todo lo contrario, pero él nos explicó que no le gustaba hablar de ella porque estaba muy lejos y eso la hacía extrañar más. ____ había vivido toda su infancia/adolescencia con su madre, no está de más decir que sus padres estaban separados, y cuando tuvo la edad para poder elegir sobre su vida decidió ir a vivir con su padre & hermano. Vaya que nos habíamos sorprendido, y la “invitación” era para que lo ayudemos a colocar un par de globos de su color favorito, celeste. Estábamos esperando su llegado en el patio de la casa de mi amigo, habíamos puesto un poco de música, comida y bebida, tenía que ser una muy buena bienvenida. Y fue ese momento en el que cometí la torpeza, estaba parado junto a la piscina, obviamente no noté la presencia de la chica detrás de mí, cuando giré choqué con ella haciendo que cayera al agua, quería que en ese momento me trague la tierra aunque para ella había sido divertido, no paraba de reír.} Aún pensando en ella caminé hasta mi salón, y gracias al cielo el profesor aún no llegaba, cuando pude divisar a mis amigos me acerqué a ellos.
