Hoy como pude me levanté temprano, no quería ni debía llegar tarde hoy a clases o estaría en problemas. Cuando terminé de desayunar salí de la casa para subir a mi auto y manejar hasta el instituto, al llegar me di cuenta que estaba muy bien de horario, todavía faltaban quince minutos para que empezaran las clases. Busqué con mi mirada a los chicos pero no los encontré, pero sí vi pasar a ____ pensé seriamente en acercarme a ella o no, pero terminé haciéndolo, la seguí hasta que se detuvo de espaldas en su casillero.
- Hola ____. – hablé llamando su atención –
- Ah, Logan, ¿cómo estás? – sonrió –
- Muy bien ¿tu?
- De maravilla – rió – que raro que hoy no me saludas tirándome al piso – rió nuevamente – estoy bromeando.
- Sí… - reí bajando mi rostro –
- No encuentras a los chicos ¿verdad?
- No, quería preguntarte si los has visto.
- Sólo se que Kendall faltó, Carlos está en el campo de fútbol con Kelly y mi querido hermano no tengo idea.
- Ok, gracias por la información.
- De nada, y, antes de que te vayas, ¿qué te parece si empiezo a ayudarte hoy?
- Sí, sería genial ¿en mi casa?
- Sí, así podemos estar más cómodos, sabes como es mi casa – hizo una mueca – James no para de pelear con nuestro padre – suspiró – pero bueno, nos vemos más tarde. – cerró la puerta de su casillero – adiós Logui.
Saludó con su mano y comenzó a caminar por el pasillo…había sido mi imaginación o ¿me dijo Logui? Odiaba que me dijeran así pero en ella se escucha muy tierno, ahí estaba de nuevo, mi cara de idiota, me doy cuenta que mi inconciente me traiciona muy seguido.
- No puede ser – escuché que alguien dijo detrás de mí –
- ¡Carlos! – mencioné al verlo – ¿cómo estás amigo?
- Bien, y ahora que te veo…no sé si tan bien. Me sentiría muy mal si James te rompiera la cara. – negó con la cabeza –
- ¿De qué hablas? – dije confundido –
- Hablo de que te acabo de ver, vi tu cara de idiota, te gusta ____.
- ¿Qué? – exclamé sorprendido –
- Que me di cuenta…con razón nunca le hablas o te callas cuando James la menciona, además te acaba de llamar Logui, tu odias que te digan así.
- Creo que me sorprendes, ¿tanto se nota? – suspiré –
- Mas o menos…sí. – rió –
- No le digas a James, por favor.
- Tranquilo, no diré nada. Pero, de todas formas no le veo lo malo…ustedes harían una linda pareja – sonrió –
- No lo sé…será mejor que no piense en eso.
Seguido entramos a clases encontrándonos con James. Después de lo sucedido estaba algo incómodo cuando él me hablaba así que por las dudas me mantuve callado. Las clases pasaron y la hora de ir a casa llegó. A la salida me encontré nuevamente con ____ cerca de mi auto.
