Como debía saber, hoy me levanté temprano, hice toda la rutina de siempre y me dirigí hasta la universidad, al llegar me reuní con los chicos que estaban en sus casilleros.
- Hola chicos. – los saludé –
- Hola Logan – dijeron en coro –
- Chicos, tengo algo para decirles…
- No te preocupes, ya lo sabemos, picarón – bromeó James –
- ¿De qué hablan? – mencioné confundido –
- Ya sabemos que aceptaste salir con Sammy, ya todos lo saben – rió –
- ¿Qué? Eso no es cierto – estaba sorprendido - ¿quién dijo esa estupidez?
- Em, ella misma nos lo dijo – dijo Carlos riendo –
- No es gracioso – dije molesto – jamás aceptaría salir con ella.
- Pues, parece que ella no lo entiende – mencionó Kendall –
- Como sea, luego hablaré con ella…lo que quería decirles era otra cosa.
- ¿Qué? – preguntaron atentos –
- Dejaré el equipo – dije serio –
Los tres se me quedaron mirando y a los segundos explotaron en risas, pero mi cara de serio les dijo que era totalmente cierto.
- ¿Qué dices? Es una broma ¿cierto? – expresó preocupado James –
- No, es cierto, necesito más tiempo para concentrarme en el estudio, y además ya no siento el espíritu de capitán, lo siento chicos.
- No puedes dejarnos, no en los partidos finales – Kendall se había enojado –
- Pues sí, si puedo, es mí decisión – contesté de la misma manera –
- Tranquilos, ¿no hay otra solución Logan? – preguntó pasivo Carlos –
- No, ya lo decidí, quiero dejar el fútbol.
- Está bien, si es lo que tu quieres…no podemos hacer nada – mencionó James –
- Gracias por entenderlo.
- Y…¿cómo te ha ido ayer con mi hermana?.
- Bueno… - ahí estaban los nervios de nuevo – bien, me ayudó bastante.
- Te lo dije, ella es muy buena en esas materias – sonrió –
- Sí, tenías razón.
- Y… ¿te contó algo…interesante? – preguntó curioso –
- Ahí vamos de nuevo – bromeó Kendall sacándose el enojo de encima –
- Creo que no hay nada interesante en química – reí –
- Hablo si te dijo algo como que saldría con un chico o no sé, cosas de ese estilo. - decía pero a los segundos escuchamos la risita de Carlos –
- ¿De qué te ríes? – preguntó James –
- De nada, me acordé de algo – paró de reír mientras me miraba –
