Prologo

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Uno... dos... tres golpes que puede escuchar, pero él es necio, se reúsa a despertar, se remueve en su lugar indicando que haga lo que haga no despertara... un golpe seco a su costado izquierdo le hizo fruncir el ceño, oh no... no ganarían de eso estaba seguro.

-¡Agreste!- gritaron, de mala gana abrió los ojos topándose un uno de color marrón sumamente enfadados... oh si, así era como un nuevo día comenzaba.- Sabes entre menos durmieras, mejor arias tu trabajo.

-Si no duermo Alya este es el resultado.- ataco de forma mordaz. La morena frente suyo tomo la gran carpeta que anteriormente se había usado para despertar a aquel joven de sus sueños, para de forma brusca y juguetona dejársela caer sobre la cabeza. - ¿Ahora qué?

-Pasa que llevamos meces y no tenemos nada... ¡NADA!- sus ojos esmeralda se clavaron directamente sobre la pizarra tras de la morena, levantándose de su lugar miro todo aquel mapa lleno de cruces, y fotografías.

-Los ataques son aleatorios y las fechas, todas tiene un orden... si lo seguimos podríamos adelantarnos a él.- Alya bufo con resignación, era lo mismo, siempre lo mismo... no importaba cuantas veces lo planearan "Él" siempre encontraba la forma de adelantarse o fugarse.

Sin más que decir, la morena tendió a Adrien el vaso con café que hasta ahora no había soltado, el rubio lo acepto era necesario un poco de cafeína para tenerlo en el mundo real aunque serviría de poco lo agradecía.

-¡ALYA!- grito, apenas y pudo hacer uso de todo su auto control para no escupir sobre la pizarra y echar a perder su trabajo.

-Los militares lo usan como suero, te mantendrá despierto.- se excusó sin más.- Nino te mandara los reportes pronto, te toca a ti encontrar una pista nueva sobre nuestro Robín Hood.

-Siempre me ha tocado buscar sus pistas.

Para cuando Alya regreso a sus labores, Adrien regreso a tomar su lugar en su escritorio, sus orbes esmeralda se posaron sobre la foto en su escritorio, una mujer rubia, de vivía, dulce y alegre mirada, a su lado un joven rubio, un poco más serio y agradable... tomo la foto entre sus manos y se giró nuevamente a ver la pizarra.

Adrien Agreste ha dedicado los últimos doce años de su vida al departamento de policía dejando a un lado todas las comodidades, había dejado de lado el ser modelo para dedicarse en cuerpo y alma al cuerpo de policía con el único fin de encontrar al asesino de su madre y hermano. Y aunque no lo quisiera el caso "Agreste" seguía abierto a pesar de sus quince años de antigüedad... ¿El motivo? Simple, El asesino estaba fuertemente ligado a los acontecimientos realizados desde hace quince años, todos con el mismo modus operandi.

No obstante algo nuevo se sumaba a la investigación... un extraño justiciero, un Robín Hood como muchos en la policía le llamaban, este "héroe" no robaba y repartía a los pobres... realmente desconocían el porqué de sus acciones, no negaban que "Chat Noir" como se denominó así mismo era un tipo de ayuda pues han logrado dar con algunos de los más peligroso delincuentes... claro que en pésimas condiciones.

-Sabes esos documentos no se leerán solos.- sonrió de medio lado, regresando la foto a su lugar, elevo su mirada para toparse con otra un poco una marrón, más oscura que la de Alya.

-Gabrielle.

-Adrien... pensé que te tomarías el día libre.- la castaña hizo a un lado algunos papeles para tomar lugar sobre el escritorio, sin permiso, tomo el vaso de café y bebió un gran sorbo haciendo una mueca de desagrado.- Los militares lo usan como suero.

-El café con sal es asqueroso... pero te despierta.

-¿Qué tal todo con "Chat Noir"?- ante su pregunta la de orbes marrones torció los labios, Adrien rio por lo bajo, eso solo significaba una cosa "nada"

-Nada, es un héroe fantasma... pero no dudes que lo atrapare, ese mocoso mimado no es rival.- ¡Bingo!, grito internamente el rubio, ladeando la cabeza con una sonrisa en sus labios regreso a su labor con los documentos.- ahora que recuerdo... ¿No asistirás a la firma de "Ladybug"?

-¡Mierda!- expreso él empujándose de forma seca en su silla de rueditas, para levantarse de forma rápida y tomar sus cosas, lo avía olvidado por completo.

-Adrien, algo más.- rápidamente la castaña entrego una tarjeta al rubio que le miro algo desconcertado.- ya encontré tu equipo, está en esta dirección, ¿quieres un consejo? Recuérdale que la ficción no es lo mismo que la realidad.

Para cuando Adrien tomo la tarjeta, no pudo evitar rodar los ojos, debía ser una broma.

Notas finales:

Nuevo fic! Ehh! Jajaja... pues bien aquí les traigo otro AU es la primera vez que hago algo al estilo policiaco y todas esas cosas, la historia no será muy larga ( o por lo menos eso espero) en cuanto a la secuela de Destino solo quiero decirles que posiblemente la esté publicando a finales de agosto pero no desesperen que si lo hago como prometí n.n

Espero les gustara el prologo

Hasta la próxima actualización n.n

Un secreto entre los dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora