Un secreto entre los dos

Intrigas

Adrien había regresado a su trabajo, casi todo el mundo sabía el porqué de su retraso y sus ojos irritados por las lágrimas eran la confirmación, tomo u lugar frente a su escritorio, desde que llego podía escuchar los gritos del jefe y los de Gabrielle desde la oficina principal.

-Hola chicos.- les saludo cabizbajo. Alya y Nino regresaron el saludo con mucha seriedad, claramente se notaba estaban más atentos a escuchar el griterío que provenía de la oficina.

-Creo que a tu prima la van a suspender.- El comentario por parte de Nino sonaba un tanto incomodo, y Adrien lo sabía curvando sus labios en señal de molestia, si Gabrielle era suspendida, Nino tomaría su lugar dejando él de sistemas.

-Sí, pues Damocles tiene fuertes motivos, Chat Noir nos dio un duro golpe.

-Me sorprende que estés tan tranquila Alya, si suspenden a Gabrielle, suspenden a todos los que estuvieron involucrados.- la morena se encogió de hombros ambos sabían que a ella le daba lo mismo ser o no suspendida aquella noche solo se encargó de cubrir a una compañera de equipo.

Gabrielle salió de la oficina, sin mirar a nadie y todos regresaron a sus labores, apenas y la chica se sentó frente a su escritorio dejo caer la cabeza pesadamente. Sobre este. Adrien se levantó de su lugar para golpearle un par de veces en la cabeza y hacerla reaccionar.

-Si Chat Noir no me mata por el estrés, Damocles lo ara reventándome la cabeza con sus gritos.- espeto si levantar la mirada.

-¿Tan mal te fue investigándolo?

-Resulta que ese "héroe"- dijo con enfado mirándolo de forma asesina.- robo información valiosa todo lo que tenía que ver con el asesinato de la familia del alcalde... y parte de la información del caso Agreste...- susurro, Adrien curvo los labios.

-Aun así... no fue tu culpa sino de sistemas por no proteger bien toda la información.

-¡Pero Chat Noir es mi caso!- grito.- ¡Ayer! ¡Justo ayer logre tirarle una bala y el muy infeliz sigue con vida! Y para colmo con la información... si logra des encriptar los archivos... mi carrera esta arruinada.

-Si por cosas del destino recibo una llamada tuya a las tres de la mañana, llego a tu casa y estar embriagada con más de seis litros de helado, sabré que tu carrera está terminada.- dijo sin más dejando al a pobre seguir sumiéndose a su depresión.

Sus ojos miraban la pantalla del ordenador, aquellos archivos estaban muy bien por tejidos, un paso el falso y todo el esfuerzo seria por nada, de primeras logro encontrar que al más mínimo el error toda aquella información se destruiría sin oportunidad de recuperar algo, debía de ser cuidadoso a la hora de meter los códigos falsos para des encriptarlos.

La puerta de la habitación se abrió dejando entrar la luz, en automático sus dedos se alejaron del teclado, y sus ojos fueron fuertemente cerrados ocasionando que un par de lágrimas salieran ¿Cuánto tiempo tenia encerrado en ese lugar?

-La próxima vez te molestaría tocar.- dijo él echando la cabeza hacia atrás, de la nada le surgió un dolor en la cabeza y no sabía por qué, tal vez por estar tanto tiempo frente al monitor.

-Lo lamento Evil.- dijo ella burlona dejando a su lado un vaso con agua y un par de pastillas.- ¿quieres dormir?

-Chat necesita toda esta información lo antes posible.- respondió.- dormir no es una opción ahora.

-También necesita un traje nuevo.- de la pequeña maleta tirada en la habitación la chica se había dado el lujo de sacar las prendas hay dentro, el orificio de la bala y rasgaduras no pasaron por desapercibido a sus ojos. – Evil, no soy tonta puedo ayudarte a decodificar...