Faltaban apenas unos minutos para las doce de la noche.
Realmente no estoy muy segura de si quiero que pasen rápido o que se congele el tiempo.
Mi cumpleaños nunca me gustó demasiado, ¿qué le voy a hacer?
Voy mirando uno a uno a todas las personas que están conmigo, enfrascadas unas en sus conversaciones, otras cantando y escuchando música aprovechándose del internet gratuito de ese lugar.
¿Alguno se dará cuenta nada más lleguen las doce o si yo no digo nada, pasarán de todo?
Pasando totalmente desapercibida, me acerco a la valla que saltamos todos hacía apenas media hora y pongo distancia entre las personas para las que parezco invisible.
No me hace falta mirar la hora para saber que ya son las doce, ya que mi móvil empieza a vibrar indicando que le están llegando varios mensajes.
Suelto un suspiro. Una pregunta se cuela en mis pensamientos, ¿vuelvo o sigo mi camino?
Miro atrás, todos siguen igual. Me parece que la respuesta está clara.
Aun les queda un día entero para felicitarme.
ESTÁS LEYENDO
Inspiraciones Fortuitas
AcakPequeños textos que se me ocurren en momentos de mi vida, espero que te gusten si decides leerlo. Si quieres usar algún texto mío para cualquier cosa, por favor, avísame.