- ¡ASHTON, ESTÁ PROHIBIDO FUMAR AQUI! - Le gritó su jefe al verle con el cigarrillo en la mano.
El castaño se asustó y lo apagó rápidamente.
- ¡Lo siento! - Dijo y apretó los labios.
Había entrado tan rápido al ascensor que se le olvidó apagarlo. Era tan despistado a veces.
¿Podía pasar más vergüenza aquel día? Su jefe le había gritado en frente de todos los clientes, sus compañeros ahora sabían que fumaba y su magnífico West le había pillado mirándolo.
Suspiró intentando no dejar a la vista sus mejillas, que estaban más rojas que un tomate.
Volvió del trabajo muy cansado. Se cambió y revisó el móvil encontrándose con dos mensajes.
Kim: Mañana hay un festival al lado de la playa. ¿Te apetece venir?
Kim era su amiga de la infancia. Era una chica muy hermosa. Piel pálida, ojos grises, labios rojizos, una bonita sonrisa y pequeñas pecas que adornaban sus mejillas. Lo que más llamaba la atención era su cabello pelirrojo, largo y lacio.
Ashton era el mejor amigo de Kim, y realmente le quería mucho.
El castaño suspiró pensativo. ¿Qué podría pasar? Además, él se merecía un descanso.
Sonrió y le contestó alegremente afirmando que iba a asistir.
Miró el otro mensaje y frunció el ceño.
Desconocido: 💙
Miró su foto de perfil, era la playa con una tabla de surf.
¿West le había enviado un corazón?
***
El ojiazul le miró e hizo una mueca.
- No tienes que disculparte por eso...
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Ocean Eyes
RomanceAzul océano brillante y cristalino. Así describe West los ojos de Ashton, que son la razón por la que deja su miedo a un lado y desvela sus secretos.