La Dama De La Oscuridad

(Capitulo 1) La Caja

Eran las 14:17 pm. de un domingo y mi mamá seguía haciendo las compras. Estaba hace una hora escuchando música, que más podía hacer?

Todo lo que hacía en el día era despertarme, desayunar, hacer los deberes de clase mientras escucho musica, ayudar a mi madre a cocinar mientras escucho musica, estar seis horas en colegio escuchando musica, llegar a casa ayudar a mi madre a preparar la cena mientras escucho música, y dormir mientras escucho musica, quizá la última sólo si sigo teniendo batería en el mp4. porque era el celular o el mp4.

Básicamente mi mundo era la música, si no la tenía ni existía.

Mi madre volvió a las dos horas y media de haber salido de compras con la vecina Mery que era como parte de la familia, de niña le decía tía.

-- Ya llegue, me extrañaste Gemma?

-- Cuando tengo los audífonos las horas pasan tan rápido que no me doy cuenta.

-- Lo debería tomar como un no, supongo.

-- Claro que te extrañe, pasaron dos, casi tres.

-- Que puedo decir, cuando estoy conversando con Mery el tiempo pasa volando.

-- Si seguro, y me lo dices a mi --dije encarando una sonrisa--. Sinceramente me pasa lo mismo con la música.

-- Ni hace falta que me lo digas.

Después de un rato riendo nos pusimos a ordenar toda la casa, incluyendo el garage al finalizar. Cuando bajamos de la habitación de mamá nos dirigimos al garage.

Pusimos en orden todo, o casi todo. Descartamos algunas cajas de los estantes para que se vea más ordenado todo y no haga bulto. Me dirigí a un estante y acomode algunas cajas, pero con la hermosa suerte que me toca todos los dias, una de ellas se me cayó a la cabeza e hizo que me cayera al piso.

Mi madre, al ver que no me había pasado nada importante y que yo no sentía ningún dolor se puso a reír, yo también lo hice ya que quedaba mal si me ponía a llorar sólo por una caja. En ese aspecto mi madre me dice que me parezco a mi padre, éramos muy fuertes los dos. Aunque no lo llegué a conocer mejor porque murió cuando tenía 2 años de vida.

Sin mas, me levanté del piso y acomode todo lo que estaba en la caja. Pero me llamó la atención una cinta de vídeo y una foto. En la foto aparecía un hombre de unos 32 años, estaba junto a una mujer que podría jurar, era mi madre.

Tomé mi móvil y le saqué una foto y guarde la cinta en otra caja para luego verla. Luego le mostré la foto a mi madre y su reacción no fue buena, ya que me dijo:

-- De donde sacaste esta foto?

-- Estaba en la caja que se me cayo.

-- Esto no debería estar aquí --dijo notoriamente para sus adentros--. No había nada más ahí?

-- No, sólo estaba eso --dije mintiendo, era muy buena en eso, la mayoría de los que no me conocian me creían, aunque luego les decía la verdad--. Ese es mi padre, el de la foto?

-- Si, pero esta imagen no debió haber aparecido --dijo mientras se iba.

Aproveché para guardar la cinta. Llegué antes que mamá. Recogí todo antes de que mamá lo hiciera y encontré una pluma negra que tenía el nombre de mi padre impreso en letras plateadas ñ. La guardé en el bolsillo de mi pantalón, sin que mi mamá lo notara.

Cuando terminamos, mi madre me dijo:

-- Olvidate de esa fotografía. No ayudará en nada.

-- Que hiciste con ella? --dije impaciente.

-- La tiré. --dijo mirando el suelo.

-- Que? Por qué lo hiciste?

-- Es sólo una imagen, olvidala, no quiero recordar nada de eso.

Subí a mi habitación, recordando todo el tiempo que le había sacado una foto con el móvil. Llegue, saqué mi móvil y la busqué en imágenes.
Estaba allí. Ese hombre era mi padre, por fin tengo una foto suya, mi madre se decizo de todas sus imágenes diciendo que no ayudarían, y que no quería recordar.

Mi madre salio, dijo que iría a ver un rato a Mery, y me dejó viendo sola la tele. Pero entonces recordé la videocinta y fui corriendo a buscarla. La traje y la metí en la videocasetera que teníamos encima de la tele, aunque no la usábamos mucho seguía ahí.

En la tele apareció un hombre. Ese hombre, ese hombre era...