Prologo

1.4K 66 3
                                    

Camino por un hermoso bosque, los animales me miran con curiosidad pero no se atreven a acercarse. Veo a lo lejos un río, me acerco despacio, me miro en el reflejo y sonrió. Suena un disparo y los pájaros empiezan a volar hacia el norte.

Mis manos tiemblan, me comienzo a asustar, ¿que me va a pasar?¿Me atraparan? Más disparos, pasos acercándose, ¿Qué está pasando? Se acercan los pasos, son más livianos, no como de una persona si no de un animal, uno con gran poder, pero suena débil, como si lo hubieran herido.

Entre el bosque trato de darme paso, quiero ayudar a ese animal herido. Oigo un disparo a mi derecha y giro enseguida, veo a una persona alta, cabello negro y ojos negros, me apunta con su arma y dispara. Paralizada de miedo no respondo, solo oigo que algo se acerca a una velocidad impresionante y recibe el impacto de la bala, enseguida el cuerpo cae y el señor asustado grita

-¡Maldición, le he disparado a una niña, no sé si está herida! –

Mis nervios están a flor de piel, mi miedo se desemboca y mi corazón palpita sin parar. Miro hacia donde el animal estaba retorciéndose de dolor, me acerco al animal y lo acaricio. En ese momento el animal se voltea y me mira, sus ojos de color avellana muestran dolor, es un lobo malherido. Al ver su herida me pongo a llorar, por mi culpa este lobo está muriendo, lo único que se me viene a la mente es curarlo. Lo acaricio tratando de calmarlo pero el animal se retuerce de dolor, mi angustia crece y no sé qué hacer.

-Lo siento, lo siento, no tenías que salvarme, lo siento -Le digo llorando, no sabía hacer hechizos ya que mi madre me enseñaría cuando cumpliera los 8 años, no sé qué hacer estoy desesperada. De lo único que me acuerdo en estos momentos es una canción. Una bella canción que mi tía Lucinda me enseñó de muy pequeña. Y comencé a cantar la canción que la tía Lucinda cantaba cuando estaba con los enfermos.

"La luz del sol vendrá, el agua de las nubes caerá, y el dolor de tu cuerpo mágicamente saldrá, solo tienes que confiar, debes de confiar en mí, déjame curar tu dolor, cierra tus ojos, y muy pronto despertaras, y no tendrás ningún dolor." -Le cantaba al pequeño lobo. El lobo blanco empezaba a cerrar sus ojos, y mis manos comenzaron a brillar, pero no era una luz que dolía ni cegaba, era una luz cálida y hermosa. Sonreí y mire al lobo. Su herida se comenzaba a cerrar lo había curado

Me asuste cuando oí gritos y me paré inmediatamente y vi a un chico de unos 15 años mirando fijamente a la persona que me había disparado. El señor con la pistola demostraba temor en sus ojos y rápidamente el chico lo miró y le dijo.

-Olvidarás lo que has visto, nada de esto pasó –

Y ese hombre inmediatamente respondió como si lo hubieran poseído

-Yo no he visto nada, nada de esto ha pasado –

Enseguida cerró sus ojos. Al ver lo que pasó mi corazón empezó a bombear aún más rápido de lo que ya iba. El chico se voltea y amablemente me dice

- Corre, y por favor no me tengas miedo –

Al mirarlo bien tenia ojos rojos pero en esos ojos pude ver sinceridad, me sonrió y yo solamente asentí. Cargue al lobo y me encamine al castillo, no saldría más a menos que estuviera acompañada.

Hola hola hola, para las personas que comienzan a leer les doy una cordial bienvenida a mi libro, definitivamente terminare esta historia sin falta, así que sigan conmigo en esta travesía jejeje. Voten y comenten, necesito saber sobre ustedes y lo que piensan de la historia.

Psdt: Os quiero mucho y mando amor virtualmente :3

Allison, La reina de las brujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora