Allison, La reina de las brujas

Capitulo 2

Narra Allison

La profesora entro y comenzó a escribir en el tablero cuando golpean la puerta del salón. Ella paró de escribir y gritó un "Pase" al momento entró Richard y otro chico más con él. Fruncí el ceño ya que a mediados de semestre nunca admiten a nuevos estudiantes. La profesora llamaba nuestra atención pero nadie le ponía atención, solamente yo la miraba y se dio cuenta. Me sonrió y dijo "Por favor" ya que por el sonido no podía escuchar leí sus labios, sonreí y le dije "Si" con mi cabeza. Me senté bien y respire hondo, esto iba a dar risa.

-"SILENZIO" (Silencio) -dije y paró el sonido.

Todos trataban de hablar pero no podían, sólo podían leerse los labios, Me mordí el labio para no soltar una carcajada. Todos se miraban confundidos, el grupo de los licántropos miraban a Richard con una sonrisa, mientras las chicas de todas las razas presentes miraban a los dos chicos como si fueran carne y ellas depredadores.

Yo simplemente desde mi posición miraba todo con diversión, pero debo admitir que ni Richard ni su amigo estaban tan mal. Richard es alto, pelo negro, ojos mieles y buen cuerpo, y su amigo es alto, tiene pelo castaño y ojos verdes esmeralda. El chico sin nombre, sonrió con diversión y también se mordió el labio para no soltar una carcajada.

Deje de mirar a los dos chicos para mirar a Alisa, nuestra profesora, ella me miró y supe que tenía que quitar el hechizo. Bufe porque se iba a acabar mi diversión y con mala gana dije "si può parlare" (Pueden hablar). Enseguida todos se sintieron aliviados y comenzaron a murmurar muy bajo. La profesora se acercó a los dos chicos y pregunto algunas cosas, ellos asintieron y miraron al curso.

-Bueno chicos, estos son sus dos compañeros, Richard Ruiz y Jared Hernández -nombró a cada uno, ellos simplemente asintieron.

-Hola me llamo Richard, tengo 18 años y pues como todos saben soy licántropo -dijo Richard con una sonrisa de oreja a oreja, muchas chicas suspiraron y yo solo reí. El otro chico también se presentó, dijo que se llamaba Jared, tenía 19 años y que era vampiro.

Para mi mala suerte, solo había un puesto adelante y otro atrás a mi lado, por lo tanto el tal Jared con una sonrisa se acercó a donde estaba yo. En ese momento Leslie apareció de debajo de la mesa y le comenzó a gruñir, desde hace tiempo comprendí que a los lobos no les gustan los chupa sangres.

Cuando el chico estuvo enfrente mío, tuve que hechizar a Leslie para que se quedara quieta, no le iba a doler, solamente le dije "Stare fermi" (Quédate quieta) e inmediatamente dejó de gruñir y se acomodó en mis pies.

-Lo siento Les, sabes que no lo hago si no tengo un motivo -le dije mientras trataba de acariciarla pero corrió su hocico para otro lado, entendí que no quería que la tocara. Le molestaba el hecho de que utilizara hechizos en ella, la hacían sentir rara y con un malestar después.

Leslie comprendía como si fuera una persona, ella era como una hermana para mí y me dolió que lo hiciera. No era la primera vez que me rechazaba así, solo que esta vez me dolió mas y no entendí porque. Volví mi vista a donde Alisa y comencé a escribir pero sentía la mirada del chupa sangre a mi lado así que me voltee representando mi incomodidad.

-¿Necesitas algo? -le dije secamente, el solo sonrió y negó con su cabeza.

Este chico se estaba burlando de mí, y mi venganza iba a dar risa. Mientras copiaba oía a Miranda hablar sobre mí y digamos que no eran cosas muy bonitas, a pesar de que ella era una de mi raza no me caía para nada bien. En su grupo había 3 brujas y 2 hadas.

Sonreí con maldad e iba a decir mi queridísimo hechizo cuando el chupasangre de al lado me cogió la mano y apretó mi mano captando mi atención.