Narra Allison
Mi dulcísimo sueño fue interrumpido por unos gritos de mi madre desde el primer piso
-¡Allison, despierta! –
No me quería despertar, pero debía cumplir con mis deberes. Me muevo de un lado a otro tratando de volver a mi comodidad, pero siento algo líquido en mi cara. Abro mis ojos rápidamente y me encuentro con mi loba blanca de ojos avellana lamiendo mi cara, me comienzo a reír por esa sensación
-Leslie... para... por favor -Dije entre risas.
Ella me lamió por última vez y se quitó de encima de mí. Con mucha pereza me adentre al baño, me lave mis dientes y me adentre a la ducha. Lave mi preciado cabello blanco y al salir me encuentro con Rosa en la mitad de mi cuarto, ella es una de las "Camerieras" como le dice Aliyah, mi madre. En realidad son personas de servicio pero prefiere ese término y no se le puede contradecir.
-Hola Rosa, ¿paso algo? -Le pregunto ya que se me queda mirando.
Ella sonríe mientras acaricia a Leslie.
-No pasó nada señorita, ya conoce la rutina –
Me siento un poco incómoda porque no me gustan estas rutinas, asiento y me dirijo a mi closet. Mientras escojo mi vestuario habló con Rosa, es una de las camerieras mas amables en todo el reino.
-Bueno, yo quisiera lo que tú me quieras dar de desayunar, elige lo que quieras que coma –
Le dije ya que no sabía que comer de desayunar. Ella asintió y salió de la habitación, mientras tanto yo me vestía con una camisa blanca que decía "Stay curious", un short negro, y mis converse negras.
Al terminar de cambiarme me peine y salí del cuarto con Leslie. Baje por las escaleras donde me llevaba al comedor y veo a Aliyah hablando con una de las secretarias, al verme me sonrió y siguió hablando.
Simplemente no le tome importancia y me senté en mi sitio con Leslie a mi lado. Rosa me trajo mi desayuno en una bandeja de plata, y traía en un plato hondo la carne de Leslie. Posiciono la bandeja enfrente de mí y la de Leslie en el piso.
Destape la bandeja y sonreí, eran waffles con miel, rápidamente partí un bocado y me lo lleve a la boca. Sabía extremadamente delicioso, definitivamente unos de los mejores waffles que he comido en el castillo. Mientras Aliyah hablaba con su secretaria yo comía lentamente, ya que todavía faltaban como 10 minutos para dirigirme a la escuela.
-Allison -me llamó mi madre, y enseguida la mire a los ojos.
-Como tu bien sabes eres mi hija y serás coronada reina de las brujas en tu cumpleaños número 18, estoy bien con tu desempeño actual pero necesito que aprendas a utilizar los incantesimi di morte (Hechizos de muerte), para que no tengas ningún problema más adelante –
La mire con miedo y recelo, yo no quiero matar a gente, aunque no sean inocentes. No me gusta utilizar estos hechizos, son hechizos para dar muerte a una persona sin importar de cual raza sea, licántropos, vampiros, hadas, sirenas u ogros.
-Tu boda será con Frederick, el hijo de uno de los más poderosos vampiros, el chico debe tener como unos 20 años, así que solo se llevan 2 o 3 años, la próxima semana tendremos una cena con ellos, su boda será dos meses después de que te conviertas en reina y por favor, compórtate-
Lo último lo dijo con rudeza, odiaba tener estas conversaciones con Aliyah, odiaba tener que obedecer a mi madre, pero ella tiene el poder aquí. Únicamente la miré con enfado, termine de comer, subí a mi habitación y busqué mi maleta. Marque al número de Laura (mi mejor amiga) y a los dos timbres contestó
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Allison, La reina de las brujas
FantasyAllison, a sus 17 años no es una chica normal, ya que al ser hija de la reina de las brujas sera nombrada como reina de las brujas cuando cumplo 18 y deberá casarse ademas de estar en paz con los otros reinos, pero nada es tan fácil cuando se es la...