"Miku&Len" La Vampiro y El Cazador de Demonios [PAUSA]

Rosas Color Carmesí

(Miku POV)

Siento que me voy a morir.

Estoy en mi habitación sin poder dejar de pensar que quedan sólo 4 días para escoger a Gakupo o a Kaito, pero simplemente no quiero casarme con ellos.

Las veces que he ido en busca de Len por desgracia no lo encuentro, y otras no puedo salir sin que alguien me escolte, por lo regular son mis hermanas, mayordomos o maids. Necesito hablar con él y contarle lo de esta boda arreglada.

-Señorita... - escuché a alguien tocar la puerta de mi habitación - su cena.

-Enseguida abro - la última vez pedí que a partir de hoy comería en mi habitación, no quería ver a nadie que no fuera Len, además de que podría encontrarme con ese par o peor, con mi padre.

Cuando abrí la gran puerta me encontré con Gumi, la chica que conocí el otro día con la bandeja de plata en las manos.

-Gracias - dije haciendome a un lado para dejarla pasar.

-No es nada - ella entró y dejó la bandeja sobre una pequeña mesa y después destaparla, en el centro estaba el plato de sangre en forma de sopa, en un lado estaba una linda copa y en el otro los cubiertos y hasta un florero, cosa que se me hizo ridículo pues no iba a comer sangre con tenedor y las flores no eran necesarias- hoy le traje la sangre recién sacada del cuello de un bebé.

-¿Un bebé? - yo ya he matado varias personas pero nunca tan jóvenes.

-Es lo mejor para los dos, lo encontraron abandonado, sólo ubiera sufrido, usted puede aprovechar mejor su vida - ella se puso frente de mí e hizo una reverencia - provecho.

-Gracias de nuevo.

-Por cierto señorita...

-¿Pasa algo?

-Disculpe mi curiosidad, pero... ¿por qué está usando ese collar? Tiene joyas mucho más valiosas.

-Me gusta más que cualquier otro.

-Supongo que está bien, ahora con su permiso - dijo para retirarse. Noté que en sus labios se formó una muy pequeña sonrisa, sus colmillos eran casi igual que los míos, solo que uno de ellos es más grande que otro.

Con tristeza empecé a comer, lo necesitaba aunque no me gustara. Hoy de nuevo intentaría buscar a Len, quiero encontrar una forma de escapar antes de que me obliguen a casarme. Cada gota de ese elixis carmesí que a muchos les sabía a gloria, a mi me sabía a muerte.

-¿Miku? - de nuevo tocaron en mi habitación, pero esta vez era la voz de Luka. Al parecer me extrañaron mucho en el comedor.

-Pasa.

Luka entró y cerró la puerta, yo seguía bebiendo y ella se acercó a mí.

-Miku tengo algo importante que contarte.

-¿Puedes esperar a que termine?

-No hay tiempo ya casi es hora de salir - dijo quitando la bandeja y poniendola brusco en el piso.

-L-Luka....

-Escucha! - habló alto para llamar mi atención y después me dijo como susurro - prometeme que esto va a ser un secreto.

-No prometo nada.

-Hoy vamos a salir en busca de sangre, papá nos pidió que no te contaramos pues no quiere que salgas.