El Final: parte 2

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Narradora

Jeff y el Cazador comenzaron a pelear. Mientras tanto, Alice se acercó a Jane.

Jane: ¿Qué quieres, idiota?

Alice le tocó suavemente la herida que le provocó; Jane hizo un pequeño quejido. Se estaba desangrando a tal grado de que escurría hasta el piso. Alice sacó alcohol y un trapo de un baúl; abrió la botella y remojó con ése el trapo.

Jane: ¿Qué intentas hacer?

Alice: ¿Tú qué crees, mocosa?

Dicho eso, le presionó la zona afectada; Jane gritó y se movía bruscamente.

Alice: Deja de moverte que no puedo hacer esto.

Jane: ¿Por qué lo haces? Tú fuiste la que me hizo esto y ahora tratas de ayudarme, ¿estás cuerda?

Alice: Tú me ayudaste hace unos días. Esto es lo menos que puedo hacer por ti, así que déjame ayudarte.

Jane: Está bien, entendido.

Jeff: ¿Estás bien, hermosa?

Jane: ¡Concéntrate en la pelea!

Jeff: Ah, cierto.

Aquel chico ya había recibido algunas cortadas no muy graves; el Cazador cojeaba un poco puesto que Jeff le hizo un grande herida cerca del muslo derecho, él se notaba más cansado, el atacar para asesinar a alguien no era lo suyo, pero había practicado un poco por si alguna pelea se presentaba. Jeff era un tipo de experto en eso y evidentemente iba ganando.

Alice: ¿Qué estás haciendo inútil? Será mejor que no pierdas.

Cazador: Estoy haciendo lo mejor que puedo.

Alice: No es suficiente.

El Cazador atacó nuevamente, de una manera efectiva; le hizo un gran corte a Jeff en el brazo derecho. Jeff únicamente se rió y lamió su sangre.

Cazador: Sí que eres un fenómeno.

Jeff: ¿Quién es el fenómeno aquí? Tú eres el fenómeno que está haciendo todo esto tan ridículo, un asesino contra un matador de asesinos ¿en serio?, ni siquiera puedo verte la cara porque llevas puesta una estúpida máscara. Creo que les hice un favor a tus padres al matarlos; nunca podrán verte de nuevo, posiblemente por eso ocultas tu identidad.

Cazador: ¡Es suficiente!

Aquel chico se quitó la máscara y se le notaba una cicatriz que abarcaba la mayor parte de su rostro y pasaba por su párpado, por lo que a penas podía abrir su ojo izquierdo.

Cazador: ¿Te acuerdas de mí, desgraciado?

POV Jeff

Quedé atónito. Rápidamente llegaron recuerdos a mi cabeza de lo que había pasado hace 3 años. 

*Flashback*

Cuando fui a una casa como de costumbre a asesinar a una familia, miraba por una de las ventanas que me daba una vista perfecta hacia el comedor principal y observaba a cada uno de los miembros de la familia: una madre, un padre y dos niños, evidentemente uno mayor por al menos 3 años. Todos parecían tan felices, cenando, platicando, riéndose. Admito que me daban celos ver tal escenario y recordaba a mi familia, de lo bien que nos la pasábamos. Tomé mi cuchillo con más fuerza y seguridad; me infiltré sigilosamente por la puerta trasera; me metí a la cochera para buscar artefactos útiles para acabar con la felicidad de esa familia. Gracias a Zalgo había un hacha, un rifle, un martillo, un serrucho y otras herramientas. Recolecté todo lo que quería usar para matarlos. Cuando abrí la puerta todos ya habían subido a dormir. Me dirigí al cuarto de los padres con el serrucho y el martillo; al padre lo golpeé en su cabeza con toda mi fuerza; obviamente despertó la madre, pero antes de que pudiera gritar le tapé la boca con un trapo que tenía cloroformo.

Jeff: Descuida, al menos morirás durmiendo.

Le corté todas sus extremidades con el serrucho y les dibujé un sonrisa con mi cuchillo. Salí de aquel cuarto; tomé el rifle y el hacha; fui al cuarto de los mocosos; estaban profundamente dormidos. Tomé el rifle y le apunté al niño más pequeño, justo en la cabeza, como quería. Cuando volteé a ver al mayor ya no estaba.

Jeff: ¿Dónde te escondiste? El tío Jeff quiere jugar contigo.

Ese niño se me escapó; aún ha de estar aquí. Busqué en los muebles y no había nadie, bajé a la planta baja y vi que la luz de la cocina estaba prendida.

Jeff: Con que aquí estás mocoso. Me estaba aburriendo de busca...

No había nadie: todos los cajones estaban tirados y los cubiertos estaban en el suelo. Seguramente se llevó unos cuchillos el chiquillo.

Jeff: No es bueno jugar con cuchillos, te puedes cortar.

Seguro está en el baño, es tan típico ese escondite. En silencio me dirigí al baño; estaba ahí con un cuhillo, lo tomaba con las dos manos y me apuntaba.

Jeff: ¿Qué piensas que harás con eso?

Aquel niño tomó aire y lo aventó; lo esquivé y quedó en shock; sabía que este era su fin.















JeffxJane ¿Cómo enamorar a un asesino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora