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-Freddie, lo siento pero debes irte.

-No tengo lugar adónde ir.

-Entonces te daré un poco de dinero. No lo sé, pero mañana por la mañana sales de esta casa.

-Sophie, dejame al menos explicarte.

-No necesito explicaciones.

-No lo entiendes.

-No necesito entender. Te vas mañana.

-Es que me gustas mucho, Sophie Burns.

-No. A eso se lo llama obsesión.

-Sí, puede ser que me obsesione un poco...

-¿Un poco?

-¡Dejame terminar! Puede ser que me obsesione bastante, pero todo tiene un porqué, supongo. Yo... Yo desde que te vi, me enamoré completamente. Fue algo que nunca había sentido, algo nuevo. Y quise experimentar. Es por eso que estoy aquí, y puedo decir que conseguí experimentar.

-Lo siento, pero nada me hará cambiar de opinión.

-Me encantas como eres.

-Callate.

-No, Sophie, en serio. Te amo.

-¡Callate! ¡Callate! ¿Quién podría querer a una mujer tan horrible como yo? ¿Quién podría estar obsesionado con alguien como yo? Mírame, tan sólo mírame. ¿Qué es lo que ves?

-A una mujer hermosa.

-No, ves a una mujer obesa y horrible.

-¡Pero si eres delgada y hermosa!

-No, no lo soy.

-Eres perfecta como eres, con tus pequeñas cosas. Y... Estoy enamorado de ti, y también de esas pequeñas cosas que hacen que Sophie Burns sea oficialmente Sophie Burns. Por Dios, estoy tan enamorado de ti.

Hipster // Parte 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora