Sexto Hokage, Hatake Kakashi
De mi mayor consideración,
Me dirijo a usted, nuevamente, a fin de hacerles llegar mis pensamientos que mas que llegarle optare por dejarlos guardados en el mas ínfimo rincón de mi placard, aquel al cual usted nunca accede.
Hoy he decidido escribirle una cantidad de palabras poco interesantes en comparación a su trabajao, pero me he dado cuenta que escribirle a usted permite desatar los grandes nudos animicos a los cuales mi alma es sometida dia tras dia.
Debo pedirle disculpas, como es una costumbre en mi, por haberlo preocupado. Mi llanto no encuentra la causa en usted, todo lo contrario, usted jamás podría ser el causante de mis tragedias ya que estas solo a mi me pertenecen.
Para que se quede tranquilo, debo decirle que no me ha sucedido nada de lo que usted cree y quizás su mente aun no puede imaginárselo, pero cuando se entere ahí recién comprenderá a que se debía todo mi desconsolado rio de lagrimas frente a un perplejo usted que no sabia que palabra articular para alejarme de un casi seguro ahogamiento.
Hoy, viéndolo dormir a mi lado me di cuenta que era aquella persona con la cual ansiaba envejecer, y considérese un privilegiado mas aun sabiendo el terror que esta estupida mujer le tiene al paso del tiempo.
Pero mas terror aun tengo de perderlo. Y he aquí el motivo principal de mi carta.
Esta mujer, que tiene la maravillosa dicha de ver sus ojos cuando los abre con el primer rayo del sol, no encuentra consuelo mas que en sus varoniles brazos. Aquellos brazos que la abrazan con la locura de un animal salvaje. Pero con la protección de los mas adorados santos.
Señor Hokage, nunca se vaya. Nunca me abandone.
Me he visto en la horrible batalla de hacer frente a un centenar de situaciones en manos de personas que no hacen mas que probar el amor que yo por usted tengo. Y wsyas batallas, no voy a negarlo, me debilitan. Me debilitan a tal punto que el aire que respiro se hace denso y de no ser por usted, y ese lunar perdido entre tanta hombria, probablemente ya habría caído en la incipiente locura infinita, o en la oscuridad del agujero negro de mis demonios internos.
Señor Hokage, yo lo amo. Pero lo amo enserio. Aun no se que decir, que hacer, que gritar para poder hacer que a usted, rabioso y salvaje, le llegue una pizca de lo que yo he aprendido a sentir desde el momento en que con su cabello acendrado y sus ojos casi alados, se impregnaron en mi piel torturada por escapes del pasado y llagas de una historia brava.
Señor Hokage le ruego que disculpe mis incoherentes palabras, mis egoistas dichos. Quizás usted sufre al tener a su lado a esta loca malparida, y que mi santa madre me perdone por decir aquello, pero no le encuentro otra definición que se adapte a esta nefelibata que escribe con los ojos cegados por un amor imperturbable. Ruego que disculpe mi manera de amarlo, las mañana desnudas, las tardes perdidas entre bastos atardeceres, las noches de orgasmos incandescentes que se han grabado en mi bajo letra de fuego y hoy por hoy le pasan factura a mi alma.
Alma que solo a usted le pertenece, y que hoy, después de meses de haber dado el sí frente al ser omnipresente que nos unió, le pide perdon entre ademanes por amarlo tanto. Porque quizás, este amor que tan fuerte se manifiesta me hiere mas de lo esperado, me desangra, me golpea pero me llena, me busca, me encuentra, me satisface de caricias sonámbulas adormecidas en la oscuridad. Perdone por amarlo hasta dormirme, por sostenerle la mano mientras sueña con su pasado, con sus fantasmas, los cuales muchas veces son mas violentos que los mios.
Deberíamos buscarnos menos y esperarnos mas.
Esperar a encontrarnos.
Esperar a llenar de cortes los besos y no los besos de cortes.
Esperar a que se iluminen nuestros caminos, y no creer en caminos iluminados.
Esperar a comprender el tiempo. A entenderlo.
Para que no nos duela, ¿Usted lo ve? Para que las distancias no nos lastimen, nos encuentren fuertes, para que podamos abrazar la tristeza alegre de no vernos por un tiempo. De no necesitar de nuestras bocas, a veces partidas por el vengativo azar. Perdone si sueno impertinente, pero deberíamos dejar de dormir juntos, para que sus ausencias causadas por responsabilidades no me duelan tanto, para que no nos corten las sabanas solitarias, ni se nos claven las plumas de los colchones.
O quizás yo debería soltar. Caer. Soltar su boca, su sexo, su fe. Mi fe. Y abandonarlo. Abandonarme a la suerte de enfrentar una vida sin usted, una vida que sin su presencia probablemente no sea otra cosa mas que una fallida resurrección.
No se vaya de mi vida, Señor Hokage, o bien, tenga en cuenta que si se va, yo me iré con usted.
Amándolo como lo amo.
Estrella 'Hoshi' Himara.
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Y les gusto?? Bueno, he decidido hacer de la primera carta una especie de libro de poemas, de otras cartas que mi oc Estrella -Hoshi- le ha sabido escribir en su momento a su esposo, Kakashi. <3
Espero les encante como a mi me encanta escribirlas. Vendran mas!! ^^
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Hatake Kakashi, de mi mayor consideración
ФанфикEste fic es una serie de cartas escritas a Kakashi, ordenadas cronológicamente, en donde no hay mas que una demostración de amor puro por parte de Estrella. Te invito a que pases a leerlas, y disfrutes de ellas un rato. [[CONCURSO WNT]] ------ Sext...