Durante el transcurso del viaje, estaba preocupada por lo que fuera a pasar y no me pregunten el por qué, debido a que habían varias razones y ninguna de ellas tenía respuesta.
¿La principal?
No sabía si yo era lo suficientemente capaz para lograr un encargo como este.
- ¡Cosmo! ¿Cuánto falta para llegar?
Mi compañera Tikal estaba estresada. El trasero le dolía lo suficiente como para darle la capacidad de desesperarse de esa manera ¡y no la culpaba! yo también estaba comenzando a desesperarme, pero esto era mejor que llegar a nuestro destino sin siquiera saber por dónde comenzar.
- Tranquila Tikal, ya casi llegamos.
- ¡Eso me dijiste hace más de 2 horas!
- Bueno, esta vez estoy hablando en serio.
Cosmo era una chica agradable y tranquila, demasiado paciente a mi parecer. Ella era quien conducía la nave en la que nos encontrabamos, la responsable de hacer nos llegar sanas y salvas hacía nuestro destino.
- ¿Estás diciendome que todo este tiempo me has estado mintiendo?
Tikal estaba a nada de perder la cordura.
Cosmo no habló más y solo se limitaba a no chocar con algún otro asteroide presente.La nave en la que nos trasladavamos tenía el diseño similar a uno de estos. Esto era con el fin de que si algún habitante de Mobius nos veía, continuara su camino de largo ignorando al asteroide y no preocupado porque fuera una nave espacial que venía desde el otro extremo del universo.
- ¡Agarrense que estamos apunto de llegar a nuestro destino!
Me acerqué a la ventana que yacía a un lado de mi esperando encontrar una decepción en este lugar, pero para mí sorpresa, Mobius parecía ser un lugar maravilloso e interesante.
Tenía la esperanza de que no fuera tan decepcionante como lo esperaba.
( ... )
Sonic.
Había despertado temprano decidido a salir a correr un poco, como toda mañana solía hacerlo. El entrenamiento era una parte fundamental de mi vida, sobre todo si el deporte en práctica consistía en correr.
Desplazándome por las grandes calles de Mobius, el cielo había comenzado a tornarse oscuro y truenos comenzaban a sonar por los cielos. Detuve mi correr prestando atención a lo que sucedía a mi al rededor.
¿A caso esto era un ataque de Eggman?
Las hojas de los árboles no dejaban de moverse con agresividad por la oleada de viento que había comenzado a hacer.
¿Qué estaba pasando? ¿Había algo que no lograba ver?
El estruendo en la atmósfera había sonado y esto comenzaba a preocuparme. Eggman no pertenecía de otro planeta, ¿cierto?
Una luz, lo suficientemente brillante como para dejarnos ciegos, comenzaba a adueñarse del cielo. Traté de enfocar mi vista como pude, dándome cuenta que el inicio de este caos era un...
¿Meteorito?
¡Un meteorito estaba entrando en la atmósfera!
Debía de ser un desastre natural pero debía de correr de vuelta a casa para asegurarme junto a Tails que solo era uno y no una lluvia de estos.