Todo era difícil de creer ¿que podíamos hacer?.
Somos dos problemas ¿Cuántas soluciones?
Somos cuatro personas ¿Cuántas historias?
Pero lo que sí se es que esta historia estará basada en nuestras reglas, ¿no es así Sam?
...
¡Llegue! hogar dulce ¿hogar?. De nuevo...Instituto dulce instituto.
Parezco una loca, sueño con el instituto, almuerzo en el instituto, creo que mañana voy a llamar al equipo de mudanzas para trasladar mi cuarto al instituto. Ahhhhh que bien sería, pero...todos me verían con pijama en la mañana o peor ¡Cuando despierte y me miren voy a ser un desatre total!, mejor me quedo en casa con mi mami y mi papi, lo se a veces puedo ser hija de mamá y papá.
Llegue y estaba a punto de entrar cuando una manos me tapan los ojos...¿Quién será?¿Quien será?...mostre una sonrisa.
Sam
Y aquí estoy yo, en busca de la felicidad ¿En el instituto?, bueno sí, aunque no lo crean yo, Sam Hamilton, estudio.
¡Tú! Sam, ¿estudiosa?. Si tu eres "culi".
Oye, si lo soy. No me ofendan...aunque también soy culi...pero yo si estudio y sí me gusta ir al instituto.
Estaba a punto de entrar al instituto, pero me di cuenta de que estaba ahí, me acerque lentamente y puse mis manos en los ojos de mi mejor amiga.
"Booooooo" dije con emoción.
"Es en serio, ya lo sabía, con unas manos tan pequeñas como tú" dijo mostrando una sonrisa de lado.
"Ja...Ja que graciosa" dije con sarcasmo "Ya llegamos y ni siquiera me dices 'Hello', eso demuestra todo lo que me quieres" dije con una mirada triste.
"Esta bien, esta bien. Hello" dijo con un ademán en las manos.
"It's me"
Las dos nos echamos a reír. Me hacia muy feliz volver a ver a Kate después de las vacaciones, ya que había viajado al fin del mundo y la única manera de comunicarme con ella era por mensajes de texto y eso era muy agobiante.
Entramos y fuimos a nuestros respectivos casilleros que quedaban al lado de cada una. Nuestros casilleros nos representaban a nosotras el mío siempre contenía chucherías, fotos mías y de nosotras y estaba un poquito desordenado, pero así me gustaba.
Entramos a nuestro salón y como era de esperar había gente nueva y también profesores nuevos, saludamos a nuestras amigas Beca, Maggie y Alba.
"Holaaa..." dije entusiasmada.
Todas repitieron los mismo y nos sentamos en unos asientos consecutivos y como la carpeta era de dos, yo me senté con Kate, Alba con Beca y Maggie sola ya que quería tener su "espacio personal".
"Hey y ¿qué nos cuentan?" Dijo Alba "¿Qué hicieron en sus vacaciones?"
Kate
¿Mis vacaciones?
Me quede helada por unos instantes, todas esa imágenes pasaron por mi cabeza oh...esa canción, como olvidarla, como olvidar esos momentos, como olvidarlo a él...
"Llamando al planeta Katesiano, ¿se encuentra presente el alienígena?, porque si no podemos solicitar su ayuda luego" dijo Sam con una combinación de gracia y sarcasmo.
"Oh, lo siento solo que me mareé" dije un poco aturdida.
"¿Estas bien? Si quieres te podemos llevar al tópico" dijo Alba.
Y todas se quedaron pensando.
"¿En que piensan?" Dije algo molesta.
"En la manera de como te llevaríamos al tópico" dijo Sam con la mano en la barbilla "Yo la sujeto del brazo izquierdo" dijo levantando su mano.
"Uhmmm creo que no, las altas deben estar en los brazos, así que ..."
"Okokok ya entendimos no a la discriminación de estatura" dijeron Sam y Beca al unisono.
Todas comenzaron a reírse, fue un momento épico.
Sam
El profesor de Literatura entró, era de esperarse, viejo con cara de arrogante y lentes mas gruesos que el hielo de un Iceberg.
Se notaba que era renegón, creo que saldré del salón varias veces a visitar al director como me era de costumbre.
El director y yo teníamos un trato, él no me castigaba y yo no decía nada de lo que vi con su secretaría, así era mi pasatiempo.
"Bienvenidos chicos, yo soy el profesor Cliford" dijo el profesor con rostro serio.
"¿En serio? Tiene nombre de perro, Jajajajajaja" me comencé a reír sin poder.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Señorita Hamilton a dirección" dijo molesto.
"¿Seguro?" dije con una sonrisa al costado.
Me miró fijamente.
"Bueno, como usted quiera" dije saliendo del salón yendo a la oficina de mi amigo.
