Esta es la historia de un chico llamado Minhyun, tiene 15 años de edad.
Por ciertas razones se tiene que mudar a Seúl donde en su nueva casa se encuentra con un... ¿Como llamarlo? ¿? ¿Espíritu?, con el nombre de Aron, quien tiene 17 años y hace la...
》En una tienda de joyas no muy lejana del instituto《
Narra Jr:
- ¿Qué anillo dices que quieres niño? - Dijo el abuelo de la tienda.
- ¿Anillo? Yo no pedí ningún anillo.
Había faltado al Instituto para venir a comprar un detalle de aniversario para Ren, pero el abuelo que atendía no parecía estar en sus cinco sentidos.
- ¿Entonces para que vienes al establecimiento? - Reclamó el abuelo.
- Para comprar...
- Entonces dime que anillo quieres - Me interrumpió.
- ¡Pero ya le dije que yo quiero un collar como éste! - Le enseñé las fotos que detalladamente le había tomado al collar de Aron Hyung, pero el anciano las ignoró.
- Niño no grites que no estoy sordo, ahora dime, ¿Qué pulsera dices que quieres?
Me golpé la cabeza con la mano, tomé aire y prosegui.
- Abuelo, sólo quiero un collar como éste... - Le volví a enseñar las fotos.
- Mmm... - Se puso unos lentes de lectura - Esta piedra... - Se acomodó los lentes.
- ¿Esa piedra?...
- Es muy difícil de conseguir, en realidad creí que estaban extintas - Puso una expresión de asombro.
- ¿Eso significa que vale una fortuna?
- Lo dudo, no creo.
- Entonces no vale nada - Dije desilusionado.
- Yo no diría eso, según la leyenda esta piedra que lleva por nombre "Apatito" tiene la capacidad de otorgar poderes.
- ¿Poderes? ¿Usted sabe que tipo poderes?
- En realidad no - Sonrió apenado y se sentó en su mecedora - Pero si no logras... - Bostezo - Quitar... ZZzzzz....
Puse los ojos en blanco.
El abuelo se había quedado dormido con la cabeza colgando de su cuello, mientras reproducía un sonido más semejante a un tractor.
- Abuelo...
No respondió.
- Abuelo... - Me empecé a asustar - ¡Abuelo! - Grité con todas mis fuerzas.
- ¡¿Eh?! - El abuelo despertó rápidamente agarrando su bastón, como si fuera un arma - Ah... eres tu... - Se calmó al verme sólo a mi - ¿Ya te decidiste por cual anillo?
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Moví mi cabeza en busca de paciencia, al hacerlo me percaté que en una vitrina plateada se encontraba un par de relojes dorados.
