* Lisa *
Mientras esperábamos detrás de los árboles, que Ángela se acercara al Dragón, junto con Alexander y Jake, (Porque éstos tres podían combinar mejor sus poderes), nos preguntamos por qué deberíamos matarlo, si en La Academia sólo necesitaban el brazalete. El plan era que, si estaba dormido, le robaríamos la joya para no pelear y morir en el intento.
Vimos que el dragón realmente parecía dormido, pero había comenzado a despertar.
Los tres se quedaron inmóviles ante el movimiento de la criatura, ésta, al verlos, dio un alarido de furia.
- ¡Mierd*! Va a atacarlos... -
- ¡Vamos! – Ordené a los que quedaron conmigo. - Ese maldito dragón va a atacarlos... - Apenas terminé de decir esto, cuando ya estaba de pie, mirándonos desafiantes. Al ver que todos nuestros tatuajes relucían, pareció notar aún más el morado de la mano de Ángela, y dando tres golpes al piso, comenzaron a levantarse figuras de hielo a nuestro alrededor.
Eran cientos "hombres de hielo", que nos rodeaban.
- ¡Hey, Griffin! ¡Prueba con nombrar éstas criaturas también! – Grité.
Éste se dio la vuelta, fulminándome con la mirada.
- O eso es lo que pensó él, ya que era inmune a su bella mirada... Bella?! Creo que estás desvariando Lisa... Concéntrate! –
El primero en atacarlos, obviamente, fue Alexander, haciendo pedazos con su tridente a dos hombres de hielo que quisieron cortarle la cabeza. Luego de eso, solo se oía el sonido de hielo partirse en mil pedazos, pero el creador de éstos, había desaparecido.
- ¡Lisa! ¡Jake! ¡Ustedes vengan conmigo a buscar al Dragón, los demás pueden encargarse de esto... - Ordenó Angela.
- ¿Tan temprano abandonas la batalla? No pensé que tendrías tanto miedo en tus tierras.
- Tú cállate y sigue matando esas cosas... - Le dije al idiota de Alexander.
Nos acercábamos al lago, cuando vimos la sombra del dragón acercarse. Nos agachamos para verlo, pero era tarde. Éste tomó con su boca a Ángela y con su cola dio un latigazo que quiso noquearnos. Yo pude apenas esquivarlo, pero Jake recibió de lleno el golpe, y salió despedido al medio del lago congelado.
- ¡Ángela!... – Grité, viendo como la criatura volaba con mi amiga sujetada en su boca. Corrí hacia Jake, que sólo parecía desmayado. Tomé su pulso y sentí sus latidos, por lo que lo dejé ahí y corrí en busca de mi amiga.
La sombra del dragón se me perdió de vista, por lo que maldije. No me di cuenta y comencé a derramar lágrimas. Ángela, mi amiga, estaba ahora en manos del Gran Dragón Blanco. Y yo, como una estúpida, no sabía a dónde se había ido.
Las lágrimas se convirtieron en un llanto que nublaba mi vista. Estaba desesperada, todo se había salido de control. No sabía nada de los que habían quedado luchando, abandoné a Jake desmayado y corría a oscuras por este maldito páramo de hielo.
No me di cuenta que mi brazalete, comenzó a despedir varios colores. Cuando me percaté de esto, lo tomé con mi mano, y al contacto con ésta, una figura redonda y espejada se alzó frente a mí. Era lo que parecía un espejo, donde pude verme reflejada, llorando.
En ese instante, una mujer de largo cabellos rubios y ojos celestes, con un vestido blanco y una corona de diamantes, apareció en el espejo. Mi corazón se detuvo al verla, era la que aparecía en mis recuerdos borrosos de mi infancia. Era mi madre, la Dragona de Diamante.
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El Gran Dragón Blanco - Ganador "Concurso SilverFaith46"
FantasyFanFic Ganador del Concurso SilverFaith46. Una historia acerca de una misión arriesgada de Lisa, Alexander y sus amigos. El Gran Dragón Blanco fue visto en "Las Nubes Congeladas" y ellos necesitan obtener un objeto preciado para la Academia.