SeHun
-Realmente debe ser algo muy triste. - Esa voz... - La última vez que te vi llorar fue cuando teníamos 8 años. - Dejo que me abrace y me permito llorar en silencio.
Acarició mi espalda hasta que me tranquilicé. Realmente no supe cuánto tiempo estuve así, sin embargo, me sentí mucho mejor después de haber llorado.
Me incorporo y lo veo mirar hacia el restaurante.
-Tenemos servicio hasta la media noche, un poco de comida y un buen trago de soju te harán sentir como nuevo.
-Agradezco tu amabilidad, supongo que aceptaré la comida.
-Que bueno, porque no quería comer solo.
Se levanta y entra al restaurante, se detiene en el marco de la puerta y voltea.
-¿Vienes? O ¿Prefieres que traiga la comida y tengamos una tierna velada a la luz de la lámpara?
Una sonrisa se forma en mis labios y me doy cuenta de que realmente su sarcasmo es su marca personal.
Me pongo de pie y lo sigo. Al entrar veo a unas cuantas personas dispersas en las mesas.
-Hola SeHun, que sorpresa verte por aquí.
-Heechul, buenas noches. - Saludo. - Pasaba por aquí y recordé que KyungSoo me dijo que trabajaba contigo.
-Así es, su papá me pidió mantenerlo ocupado y así puedo supervisar que no ande de vago.
-Tío, SeHun y yo vamos a comer, podrías mantener los detalles para tí.
-Pequeño Soo, siempre tan amable.
-Gracias. - Me indica con la mano una de las mesas del fondo. - Siéntate, iré por algunas sodas y el soju.
Camino hacia la mesa indicada, mientras Heechul trae algunos platos con comida.
-Buen provecho.
-Gracias.
-No me agradezcas, el agradecido soy yo, KyungSoo ha estado de un humor de perros y tenerte aquí le va a hacer bien.
-Tío, si ya terminaste de explayar mi vida puedes irte o prefieres que le diga al tío Siwon que fuiste tu quien rompió su Rolex favorito.
-Disfruten la comida, la casa invita, si quieren alguna otra cosa, más soju, un cuarto, condones...
-Tío...
-Gracias Heechul. - Rio bajito. El tío de KyungSoo siempre es tan ocurrente.
-Así que no soy el único que ha estado pasándola mal.
KyungSoo se sienta y deja las botellas y los vasos a un lado. Sus labios gruesos forman una línea apretada.
-Exagera. Sabes que siempre lo hace.
-Se nota.
Comienzo a servirme de comer, de pronto me doy cuenta de que no he comido desde la mañana y la comida se ve apetitosa.
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EN TUS OJOS
Fiksi PenggemarLuHan se ha pasado 21 años de su vida siendo el chico bueno. 'Demasiado bueno' para un ex novio que sólo lo busca cuando tiene ganas de pasar un buen rato. Cansado de su situación, decide portarse mal por una vez en su vida. ¿Qué podría salir...