Un Hombre En Cuerpo De Mujer(NS) [EDITANDO]

Capítulo 4

"Un Mal Día"

¿Escuchó bien o mal? ¿Él... menstruando? ¡Por favor!

—¡Eso es imposible! Eso solo le ocurre a las mujeres, ¡y yo soy un hombre! —de todas la estupideces que ha escuchado, definitivamente esa era una de las más grandes.

—Querrás decir ERAS un hombre. Por donde sea que se te mire eres una mujer, y ahora por lo que veo, tienes las mismas reacciones que una... así que ten cuidado, porque incluso podrías quedar embarazado. —le dijo tranquila, apoyada en el umbral.

—¡Cállate, no digas una estupidez como esa! ¡¿Cómo se te ocurre siquiera pensarlo?! ¡Para eso tendría que estar con un hombre, y eso ¡NI EN SUEÑOS!!

—¿Y qué pasara si alguien se enamora de ti? Quizá Naruto, cuando vino pude notar cómo te miraba. Quien sabe si hasta te terminas enamorando de él. —le sonrió con burla, estaba disfrutando como nunca antes.

—¡Nunca me podría enamorar de alguien como Naruto!

—Ajá, ¿acaso crees que no noté tu sonrojo cuando te miró así? No soy tonta, Sasuke.

—Mejor cállate y ayúdame con esto, ¿quieres?

—Está bien, está bien. Lo que puedes hacer es ir a la farmacia. —dio media vuelta, buscaría algo para limpiar ese desastre.

—¡¿Y qué mierda voy hacer en la farmacia?!

Se estaba desesperando, primero sangraba de ahí y luego Sakura le decía que el dobe podía enamorarse de él, ¡JA, ni que fuera tan estúpido como para que se fijara en una mujer que acababa de conocer!

—¿Para qué crees que será? Es obvio, debes ir a comprar toallas, medicamentos y todo para este tipo de situaciones. —enumeraba, procurando que no se le escapara nada. —Vístete y ve, voy a limpiar esto.

—¿No me piensas acompañar? Además, terminaré ensuciando la ropa. —de solo imaginarlo, le daban escalofríos. La pijama que había usado durante la noche tenía una hermosa mancha roja justo donde se supone que va su trasero.

—Por supuesto que no iré, arreglatelas tú solo. Después de todo, eres "el grandioso Sasuke Uchiha". —remarcó las comillas en el aire. De verdad quería que el Uchiha viviera todo lo que una mujer, ¡sin ayuda!

—De todas manera no necesito tu ayuda, ¡cualquiera puede comprar esa susodichas toallas! Será pan comido. —tomó su ropa y se vistió rápidamente, para salir a hacer esa compra y volver.

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Tuvo que ignorar varias cosas en el camino, primero fue la mirada penetrante de las personas, los piropos de más de un imbécil y la molesta sensación de que algo bajaba por ahí. Se sintió aliviado cuando entró al loca.

—¿En qué le puedo ayudar, señorita? —le habló el joven que estaba detrás del mostrador.

—¿Qué le pasa a este tipo? —él era la única persona ahí. Lo ignoró mientras veía la gran variedad de medicamentos mostrados en la vitrina.

—Jovencita... ¿hay algo en lo que pueda ayudarla?

—¿Pero a quién diablos le está hablando? ¿Qué no está viendo que soy hombre? Un momento... —llevó su mano a su pecho, maldijo internamente. —¿Me habla a mi?

Se sentía confundido, todos esos días había estado con Sakura, y ella se dirigía a él por su nombre, ¡y no lo trataba como una mujer!

—Por supuesto, no hay ninguna otra señorita por aquí, ¿qué se te ofrece?