Un Hombre En Cuerpo De Mujer(NS) [EDITANDO]

Capítulo 17

"Sospechas"

Naruto abrió sus ojos incómodo al sentir que algo rozaba su nariz. La noche anterior le había costado conciliar el sueño por pensar en Sasuke solo, en el hospital. Sin embargo, la mirada penetrante de esa odiosa serpiente era suficiente para hacerlo dormir con la esperanza de que se esfumara. Retrocedió en su misma cama hasta chocar su espalda con la pared, esos ojos seguían ahí.

—¡¿Por qué sigues aquí?! —recogió sus piernas a la altura de su pecho, evitando que lo tocara. —Se supone que solo tenías que asegurarte que llegara a mi casa, ¡no estar aquí toda la noche!

—Sasuke-sama quería asegurarse de que en verdad descansara, así que por eso me quedé.

—¿Me viste dormir, acaso?

—Sí.

—¿Toda la noche?

—Sí.

—...

—...

—Y... ¿ya te puedes ir?

—... sí. 

  Se esfumó, justo como hubiese deseado varias horas antes. Pensó en ir a verlo al hospital, quizá ya lo dejarían salir.

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—Llegué. —anunció entrando a la casa de la Haruno, ella salió de su habitación cepillando su cabello asombrada por escucharlo.

—¿Qué haces aquí? Deberías de estar en el hospital, ¡¿acaso te escapaste?! ¡Ay, te dije que...!

—Ya, cálmate. —fue a sentarse al sofá, lo había extrañado bastante. —Tsunade fue en la mañana a verme, dijo que ya estaba bien, así que solo me vine para acá. —miró las ojeras pronunciadas en el rostro de Sakura. —Te ves terrible, ¿no dormiste o qué?

—No, pasé toda la noche hablando con Ino. Si hubieras llegado unos minutos antes, podrías haberla visto. ¿Cómo sigue Naruto? —preguntó directa, sabiendo que Sasuke le entendería a qué se refería; ella también lo había visto con indicios de un resfriado.

—Mejor, solo necesitaba descansar un poco. —respondió seguro según lo que Aoda le había dicho.

—Qué alivio. El desayuno está listo, seguramente no has comido nada. —se dirigió a la cocina, Sasuke la siguió detrás. —Sé que te gustará, la última vez que lo preparé noté que te encantó. ven, prueba un...

Quedó con las palabras en la boca cuando el pelinegro salió de la cocina cubriendo su boca, fue directo al baño. Estaba vomitando. Incluso se aseguró de que la comida no tuviese mal olor, creyendo que eso lo había ocasionado. Segundos después, Sasuke regresaba, estaba pálido.

—¿Te sientes bien?

—Sí, sí... no es la primera vez que pasa.

—¿No quieres ir al hospital? —dejó los cubiertos sobre el mueble, al lado de la estufa.

—No, gracias. Ya se pasará.

No quedó convencida, después le prepararía un té para aliviarle las nauseas.

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Más o menos dos semanas después, los dos estaban de compras de alimentos. Sasuke decidió ir la sentirse aburrido, nuevamente sentía que todo estaba volviendo a su curso. Llevaba días pensando en algo que lo tenía inquieto.

—Sakura, dices que "eso" que les baja cada mes es puntual, ¿no? —dijo en voz alta, habían personas cerca.

—Mmm... por lo regular, ¿por qué?

—Se supone que tenía que... bajar... hace tres días. —la siguió por detrás, mientras ella buscaba los vegetales de mejor aspecto. Se volteó cuando confesó eso.

—Bueno, no te estreses por eso.

—El mes pasado tampoco. —ahora ella se empezaba a estresar. Le tomó la mano para arrastrarlo a uno de los rincones de la tienda, miró a su alrededor antes de hablarle.

—¿Estás seguro de los que dices?

—Ehm... sí, ¿cómo no estaría seguro de eso? Es imposible de ignorar. —y vaya que sí lo era.

Pensó por un momento todo lo que había estado notando esos días.

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—No es muy común que esto suceda, ¿de verdad te sientes bien? —Sakura lo miró con intriga, casi que la había arrastrado a un puesto de dangos, solo porque el señorito Uchiha quería comer un par.

—No seas necia con eso, te he dicho muchas veces que sí.

—Pero... pediste unos dangos dulces, ¡a ti no te gusta lo dulce!

—¿Acaso por eso no puedo comer unos? No me gusta, es cierto, pero tampoco es que no tolere comerlos. Ya déjalo, solo fue un antojo.
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—¿Qué haces? —ladeó la cabeza al verlo acostado en el sofá en plena tarde, él suele ser más activo.

—Me duele la cabeza, eso es todo. 

—Ven, te daré una pastilla que te ayudara. —se acercó para tenderle la mano.

Cuando Sasuke se levantó, quedó en esa posición por un momento, llevando su mano a la cabeza. Cerró los ojos con fuerza. Incluso Sakura lo ayudó a que volviese a sentarse, poniéndose ella a su lado.

—Me estás preocupando... lo digo en serio.

—No es necesario que lo hagas, solo fue un mareo.
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Los dos estaban viendo como un gatito volvía con su madre. Habían estado caminando, disfrutando la tarde de ese día, cuando toparon con un gato pequeño maullando, esperando que su madre lo escuchara. Cuando lograron ubicarla, lo dejaron a una distancia prudente para que el minino se le acercara sin problemas. 

—Qué lindo. —Sakura sonrió encantada por la escena, se extrañó al escuchar unos sollozos a su lado. No se asombró, sino más bien fue espanto al ver que el Uchiha estaba lagrimeando. —¿Q-qué te pasa? —nunca, en todo el tiempo que llevaban viviendo juntos, lo había visto llorar.

—No es nada, solo que me conmovió verlos. —se limpió una lagrima que bajaba por su mejilla. —Vamonos, no tenemos nada que hacer aquí.  

Esa misma tarde, estalló en cólera por tener que soportar una fila enorme a las afueras de una tienda, solo porque Sakura quería un bendito vestido que estaba en exhibición, sin embargo, si ceñó fruncido cambió por una sonrisa cuando Naruto se les acercó.

—De verdad, estás muy raro, Sasuke.

—¿Por qué lo dices? —preguntó Naruto, mirando a su novio. Él lo veía normal, quizá más feliz que otros días, pero normal.

—Sí, ¿por qué?

—Hace rato estabas que querías matar a todo mundo, y ahora botas amor por los poros solo porque llegó Naruto. Ni yo he tenido cambios de humor tan radicales.

—Pff, es solo es... cambios de humor. No es nada de otro mundo.
°°°
—Dime una cosa, tú y Naruto han... —hizo unas claras señas con las manos. Sasuke las separó con un claro sonrojo.

—¡Eso no te incumbe!

—Ya me respondiste...

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