Con la pluma de mi alma y el tinte de mi sangre me dispuse a escribir mis más profundos sentimientos después de tu amarga decisión: Vigilantes los arcángeles en el cielo, asumía yo tu rechazo y aunque el dolor que sienta sea indescriptible te quise como nadie lo hizo, lo hace o hará, aceptando todo lo que había pasado y que el dolor apenas comenzaba sentía una gran impotencia ya que por más deseos e impetud le puse no llegó a ser suficiente para ninguno ni poder lograr alcanzar la felicidad plena, no habían respuestas para mi solo la formulación de innumerables preguntas cuya cantidad aumentaba cada segundo de mi tortuosa existencia, me había enamorado sí pero no era suficiente, ni tampoco sé lo que pudo haberlo sido, no pude saber lo que ella esperaba de mi, ni lo que ella esperaba de si misma pero había un sentimiento y no podía comprender el porque sufríamos cuando podíamos sonreír. No quiero alejarme de ti, pero también sé que me enamoraré cada segundo que pasa más de ti mientras tu solo buscas aclarar lo que sientes, yo buscaré controlar lo que siento.
