Algo raro

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¿Hasta que punto sería normal admirar a una persona? Para Tendou Satori era normal quedarse mirando cuando el ace de su equipo remataba. Fuerte, certero, sin compasión, simplemente perfecto, no había manera de describir las habilidades de Ushijima en la cancha. 
Lo consideraba el mejor jugador de Japón habido y por haber, incluso sin pudor alguno aplaudía sus jugadas en los entrenamientos a pesar de los regaños del entrenador. 

Recordaba bien como habían comenzado a hablar, pero de eso ya habían pasado dos años cuando ambos eran dos chicos de primer año con muchas metas tanto académicas como deportivas. Incluso ahora caminaban juntos y el pelirrojo se tomaba la confianza de entrar al dormitorio del más alto como Pedro por su casa y quedarse allí leyendo manga o conversando de diversos temas. Todo ello era completamente normal en su amistad.

Fue en una tarde de verano levemente más calurosa que las demás cuando sintió algo extraño en su cuerpo por la presencia de él. Los chicos de tercer año acostumbraban a pasar a una tienda de conveniencia cercana para comprar un refresco antes de volver a los dormitorios de la escuela, era un relajo en el día además que aprovechaban de comentar lo ocurrido en el entrenamiento, sobretodo los avances de los chicos de primero y segundo año. 
Sin embargo Tendou se había quedado un momento regañando a Kawanishi, un chico de segundo año que tenía la responsabilidad de ocupar su lugar el año siguiente, por lo que cuando los demás ya tenían sus refrescos en mano apareció corriendo por la calle. 

  — ¡Ahh! ¡Lo siento mucho! Me quedé un rato hablando con Kawanishi. —  Se disculpó apenas terminó de recuperar el aire, la resistencia no era su fuerte. —  Iré a comprar al—— .

— Ten. —  Lo interrumpió Ushijima extendiendo ante él una paleta de chocolate. —  Pensamos que no tardarías mucho.— El pelirrojo se quedó mirando el helado sin decir nada, ni cogerlo. — ¿No te gusta? He notado que siempre compras de este tipo de helados. — Esta vez fue el más alto que miraba el envoltorio, asegurándose de no haber cometido un error. 

  — ¡No! ¡Digo... sí! Está perfecto Wakatoshi, gracias. —  Tomó la paleta y luego de deshacerse del envoltorio dio un mordisco al helado. —  Necesitaba esto luego de casi cocinarme vivo en ese gimnasio. 

 — ¿De qué te quejas? Tú no tuviste que entrenar con los de primero. — se quejó Semi, su otro mejor amigo. 

  — Calma Semi. Tenemos que formarlos en lo más importante. —  respondió Reon, un chico paciente y amable. 

— Sí SemiSemi. En vez de quejarte desempeña bien tu rol de abuela. —  respondió en lo que terminaba de comer su helado. 

—  ¡¿Qué dijiste!? ¡Tú serás la abuela. 

— ¡Chicos! No peleemos delante del capitán. —  soltó Hayato, el libero del equipo, ya cansado. Solo quería irse a la cama.

En ese momento todos voltearon a ver a Ushijima, el cual se encogió de hombros. Poco le importaba que ambos chicos se pusieran a gritarse mutuamente, era algo que siempre hacían.
Así entre bromas y bromas comenzaron a caminar hacia los dormitorios, fue allí que Tendou se paró en seco llevando ambas manos a su cabeza de forma dramática. 

 — ¡Olvidé comprar la Jump! Sigan sin mí, solo tardaré un minuto.— Dicho esto comenzó a correr hacia las tiendas que ya habían pasado. 

  — Está muy distraído. ¿No creen? —  soltó Reon mientras lo miraba correr y miraba a Ushijima. —  ¿No te ha dicho nada? 

—  ¿A mí? — preguntó algo extrañado. —  No, no me ha dicho nada. 

— Quizás su serie favorita finalizó o se murió su "waifu" —  Bromeó Semi.  

No le dieron más vueltas al tema y continuaron caminando. Pasados unos minutos volvía el chico con una gruesa revista en sus manos, una vez dentro del recinto cada quien se fue a su propio cuarto, pero mientras Ushijima se dirigía al suyo notó que Tendou lo seguía. 

— Voy a buscar mi tomo de Shokugeki no Soma. ¿Ya lo leíste? 

— Sí.  

 — ¿Quieres otro? 

— No me gustó del todo. 

—   Ya veo, intentaré mostrarte algo que te agrade. 

Apenas entraron a la habitación de Ushijima este fue a su estante a sacar el tomo de manga que le debía a su amigo para luego ir a sentarse a la cama. Sin embargo Tendou no quería irse a su cuarto, no aún. Quería conversar un rato, no le agradaba estar solo, prefería cuando los cuartos eran compartidos y Semi era su compañero. 

  — Nisekoi va cada vez peor. —  Comentó mientras leía la revista sin interés de recibir respuesta de parte de Ushijima. —  ¡Wakatoshi! ¿Cuál crees que es más linda? —  Dijo volviendo a coger su tomo de Shokugeki no Soma para que aparecieran Erina y Megumi.

  — Esa. —  señaló a Megumi. 

  — Vaya. Chicas de cabello negro y de carácter tímido. ¿Ese es tu tipo?

— No lo sé. ¿El tuyo?

— El mismo, me gustan las chicas lindas. Creo que con mis gritos es suficiente.

— No creo que tus gritos sean malos.  

Por alguna razón esa expresión le hizo sentir extraño, primero el helado y ahora eso. ¿Qué le pasaba? 

  — ¿De verdad? — rió intentando disimular. —  Bueno, creo que iré a mi cuarto. Podría repasar algo de inglés para mañana.

— ¿Dije algo malo? 

— ¡Nada,nada! Nos vemos. —  se despidió con la mano antes de cerrar la puerta.  Con su ausencia dejó también un profundo silencio. 

Ushijima tomó su pelota de voleibol haciendo que se elevara en el aire con sus dedos para pasar el rato cuando recordó las palabras de Reon. 

  — Parece que sí está actuando extraño. —  Pensó. No era para preocuparse demasiado pero no era normal que estuviera así. 


Nota del autor 

¡Muchas gracias por leer! Es mi primer fanfic y está hecho con mucho amor. Además esta pareja me gusta demasiado y no me contuve a dar algo de material de ellos. 

¡Espero actualizar pronto! ¡Acepto sus consejos y críticas! 

El chico milagro y el monstruo (Ushijima x Tendou) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora