Capítulo 32.

168 13 1
                                    

Narra ____:

-!HAROLD¡.
-¿Te gusta cariño?.
-¿Estas bromeando?, ME ENCANTA.

Harold había puesto una mesita a lado del balcón en la habitación.
Había una botella de vino, flores, todo estaba muy bien arreglado.
De comer había, ¿tacos? Sólo a Harold se le ocurre, me encanta todo eso de el.

-Queria darte una sorpresa.-Me abrazo.
-Vaya que lo hiciste.
-Ven sientate, Quería que fuera una comida romántica.
-Nunca pensé que harías todo esto.
-Lo hago por que te amo.- me dio un beso.- de comer hay tacos.- río
-Solo a ti se te ocurre.

Tuvimos una comida demasiado agradable, entre risas, chistes, eh historias.
Me encantaba, por fin sentía que los problemas entre nosotros se habían arreglado.
Como todas las parejas que tienen problemas y los arreglan, nosotros éramos así, nos amamos lo se.

-Amor.
-Dime, cariño.
-Compre algo para nosotros, es una sorpresa. Cierra los ojos.
-!Por favor___, no¡.
-Cierralos Harold.- y me obedeció.- ya vengo voy por ella.
-No tardes.

Fui hacia la sala, donde se encontraban las bolsas.-demonios no lo arregle.- agarre papel de regalo para envolverlos.
Suerte que las pulseras venían en una cajita.
Así que lo metí junto a las sudaderas ya envueltas y fui a la habitación.

-¿Tienes los ojos cerrados, Harold?.-Dije con la bolsa atrás.
-Si, cariño, pasa. Ya rápido quiero ver que es.
-Que impaciente.- me reí.-Ten.

Harold tomo la bolsa y saco las sudaderas y las pulseras.
Su cara de emoción era hermosa. Amaba verlo feliz.

-¿Te gustaron?.
-Estas bromeando, ¿verdad?.- lo mire preocupada.- Están increíbles.
-Que bueno que te gustó, bebé.
-Eres la mejor, Te amo nena.- me beso.
-¿Cuando las estrenamos?.
-Te parece si vamos al centro comercial, a cenar o a simplemente caminar.
-Es perfecto. Voy a arreglarme.

Tomé un pantalón de mezclilla negro, unas vans blancas y me puse la sudadera.
Me hice un chingo despeinado, me rise las pestañas y me puse un poco de rímel, un poco de base, y lipstick morado.
Harold llevaba lo mimso que yo, un pantalón negro, unas vans del mimso color que yo.
Estábamos vestidos idénticos.
-Ven tomemonos una foto.- acepte y fui.

Salimos del departamento, Harold me dijo que camináramos para pasar más tiempo juntos y utilizar menos el auto.
Nos alejábamos poco a poco del edificio, reíamos, nos abrazábamos, nos besamos.
Era increíble pasar tiempo con el, íbamos por las calles y los dos notábamos que las personas nos veían.
Pero no nos importaba. Me gusta presumir que era la novia de Harold, el mas guapo.

Llegamos a un supermercado, nos dirigimos a tomar un carrito, y fuimos a la dulcería.
Tomamos cualquier dulce, chocolates, paletas, papitas, gomitas, cualquier dulce que se nos ocurriera ahí estaba.
Caminamos directo a a casa no sin antes pasar a un lugar muy bueno donde vendían hamburguesas. Compramos dos.

[...]

Llegamos a casa, aún era témpano, 7:15.
Nos fuimos a la habitación, y sacamos todo lo que teníamos en las bolsas. Fui por un tazón a la cocina para poner las papitas, mientras Harold buscaba una película o una serie en Netflix.
No la pasamos comiendo, unas veces nos abrazábamos, otras no dábamos besos.

Hasta que por fin se me fue la noche y me quede dormida.

Enamorada de Harold AzuaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora