Enamorada de Harold Azuara

Capítulo 27.

Narra ___.

Cuando llegué a casa no había nadie. -Como puede ser que Harold no haya llegado- pensé y deje las llaves en una mesita, puse mi mochila en el sofá, y me fui a la habitación.
Pasaron varios minutos para que llegara Harold, salte de la cama y corri a la puerta muy alegre, para recibirlo y se diera cuenta de que por mi parte no había problema.

-Hola amor, ¿como te fue?.- le si un beso y lo abrace.
-Bien, muchas gracias.
-¿Quieres que pidamos algo de comer?, ¿Pizza, sushi? ¿algo?.
-No, voy a dormir.
-Pero Harold pensé que podríamos pasar una tarde juntos.
-¡No___!, Estoy cansado perdón.- me dio un beso y se fue a la habitación.

No dije más, me senté en el sofá a repasar apunes de la Biología, hasta que me dio hambre y opte por pedir una pizza.
Cuando llegó, empeze a comer no podía dejar a mi novio asi.
Fui a la habitación lo desperté y le di un beso.

-Llego la comida.- y me miró
-Gracias.- me dedico una sonrisa la primera sonrisa del día.
-No es nada, come.
-Sabias que eres la mejor, Te amo.- y me dio un beso, me limite a sonreír y a abrazarlo.

Pasamos una tarde bastante agradable, después de la discusión de la mañana y la de la tarde. Me gusta estar así con el, sin peleas, sin gritos.
Cuando menos me si cuenta nos quedamos dormidos.

[...]

Cuando desperté me di cuenta que no estaba a mi lado, estaba en la ducha.
Sonó su celular, no quise contestar por que en si nomera de mi incumbencia,
-¿Que pasa si es alguna emergencia?.- pensé antes de contestar.

Llamada.

-¿Ya lo pensaste mejor?, ¿Quieres o no?.- esa voz era conocida.- Vamos no pasará nada, ella no se enterara.- al ver que nadie respondía la mujer se empezó a exaltar.- ! Respondeme¡ !No quieres que ella sepa lo del otro día¡, ¿O si?.- al no saber qué pasaba decidí colgar.

Fin de la llamada.

¿De que hablaba ella?, Tenía demasiadas dudas después de esa llamada.
Esa voz tan reconocida, la mujer exaltada.
Algo me saco de mis pensamientos.

-¿Que pasa?.
-No, No pasa nada.- le dedique una sonrisa preocupada pero el no lo noto.
-Esta bien.-
-Iré a bañarme.- salí de la habitación y me encerré en el baño.

Comenzó a salír el agua caliente, y me entre.
No podía parar de pensar en lo que me había dicho aquella voz detrás del teléfono.
¿Quien era? ¿a que se refería?.

[...]

Al salir del baño hacia la habitación, Harold comenzó una plática.

-¿Por que tardaste tanto ahí adentro?.
-Estaba pensando.
-Muy bien, te quiero preguntar si el fin de semana quisieras ir a cenar a alguna parte.
-Si, claro.- hacia mucho que nos salíamos.

Despues de ponerme la pijama, entre a las cobijas y el me abrazo.

-Te adoro.- me dijo dándome un beso en la mejilla.
-Te adoro más.
-Buenas noches mi vida.

Me abrazo y hasta la mañana no supimos nada del mundo.
Estar entre sus brazos me hacía mucho bien, me hacía sentir protegida.