Hoy quizás mires a la cara de la luna, y no me recuerdes nada. Quizás, los besos que me diste eran más falsos que los votos para el próximo presidente . Hay noches en las que intento no pensarte, quizás si no me hubiese aferrado tanto a ti y a tus caprichos no estuviera sufriendo... Pero bueno, en el amor no somos perfectos y cometemos los más defectuosos errores.