Un Amor Por Ocultar

¿Celos?

Paulina no pasó lista, ni calificó en orden como siempre lo hacía. Esta vez iba llamando a los alumnos de uno en uno y no lo hacía en orden de su lista, si no que, a lo que Frida imagina  los llamó según la cantidad de trabajos que tenían registrados con ella.
En su clase, ya era ley que si no tenias tus trabajos completos, tenías derecho a terminarlos mientras la maestra calificaba así que cada quien hizo lo que le tocaba mientras la maestra hacia lo suyo. Frida entró en pánico ya que de su libreta le faltaban 5 trabajos y del libro le faltaban más de 7 actividades, cosas que no iba a terminar en una hora. Aún así se apresuró a hacerlos, y aunque le costaba trabajo concentrarse por todo lo que había pasado en el transcurso de las primeras clases, ella lo intentaba. Como era costumbre, Frida volteaba constantemente a ver a Paulina para hacer lo de siempre, regalarle su sonrisa más sincera pero esta vez la ocupada maestra no volteó ni una sola vez.

Se acabó la hora que Paulina había destinado a la revisión.
-Chavos, los que ya me entregarón todo vayan a cambiarse o a afinar su instrumento para su clase, la hora que resta de mi clase serán de los maestros Miguel y Mauricio- acto seguido, revisó su lista detalladamente. -Frida, tu también ve a cambiarte- dijo mientras continuaba revisando la libreta de su compañero.
¿A caso se había enterado de la forma en que trató al maestro Mauricio? ¿Estaba enojada por que Frida no entregó sus trabajos? ¿Por qué rayos no la volteo a ver en toda la clase?
-Pero... Maestra- La voz de Frida temblaba.
-Frida, ve con ellos- Paulina aún no levantaba la vista.
-Pero ¿Por qué? Si todavía no...-
-Obedeceme por favor- Paulina le interrumpió sin darle oportunidad de que dijera que no había entregado nada.
Frida, muy desconcertada tomó sus cosas y se fue al baño.
Ahí se encontró a Ana que le está a ayudando a Andrea a acomodarse la blusa para la obra de teatro. Frida llamó la atención de las adolescentes mientras iba entrando.
-¿Qué onda Fri? Pensé que te faltaban trabajos- Dijo Ana mientras seguía acomodando la blusa de su compañera.
Frida entró a uno de los baños y desde adentro contestó.
-Pues si, pero me mandó la maestra para acá- ella comenzó a desvestirse. Comenzó con la blusa del uniforme, se la quitó y la dobló, después desabotonó la falda y le bajó el cierre. En ese momento la puerta del baño en el que se encontraba se abrió bruscamente, tan rápido se abrió que no le dio tiempo de cubrirse, su rostro denotaba una mezcla de susto y sorpresa, de inmediato se escucharon las risas de las personas que le habían hecho la travesura, las carcajadas brotaban de la boca de Sandra, quien había pateado la puerta y al fondo se escuchaban las risas de Ana y Andrea.
Frida estaba molesta pero sabía que pelearse con ellas por esa broma era una total niñería, sólo se limitó a cerrar la puerta y a seguir vistiéndose.
-Ya ni chingan cabronas- dijo mientras salía del baño y cerraba la puerta. Sandra aún seguía riendo, Ana se encontraba arreglándose el peinado y Andrea se estaba pintando los labios de color negro ya que su personaje era una adolescente "emo".
Frida puso sus cosas en el lavamanos y sacó sus pinturas y comenzó a maquillarse, su personaje era el de una mujer extravagante, entonces tenia que ponerse muchas capas de maquillaje y además usar un labial color "rojo pasión". Mientras se maquillaba, Sandra estaba recobrando la postura y se disponía a personificarse cuando de pronto recordó a lo que iba al baño.

-Oye Aguilar, la maestra Paulina te mandó a hablar-
-¿Quien entiende a esa maestra?- reprochó Andrea mientras se pintaba las pestañas. -Hace rato te corrió del salón y ahorita que ya te quiere ahí. Esta medio safada, ojalá que Mauricio le baje su mal carácter- soltó una pequeña risa.
-Ahorita voy sandra- Frida le estaba dando los últimos toques a su personaje.

Mientras se daba la última capa de labial, pensaba en que cosas le diría Paulina, por que estaba actuando de esa manera. Cuando terminó tomó sus cosas y fue a su salón a hablar con Paulina.
Al llegar, se detuvo en el umbral de la puerta del salón y de inmediato la maestra la invitó a pasar, ella ya había guardado todas sus cosas y se encontraba de pie acomodando las libretas en la banca que estaba en frente a su escritorio.
-Te estaba esperando-
-¿Que pasó maestra?- dijo Frida mientras acomodaba sus cosas en su lugar.
Al verla bien, Paulina río -¿Y ahora tú? Tú personaje es un payaso ¿O que onda?-
-No- soltó una pequeña risa -Me tocó el personaje de una señora adinerada y extravagante-
-Se nota- sonrió y su rostro se iluminó. De verdad se le hacía hermosa a Frida.

-¿Para que me habló maestra?- Frida estaba nerviosa por lo que Paulina le iba a decir.
La maestra soltó una risilla -¿Y por que hablas de usted?-
-Ah no se- Frida se sonrojo
-Bueno pues quiero que me digas cuantos trabajos me debes-

Frida no dejaba de pensar en lo de Mauricio y Paulina

-No me acuerdo, ahorita checo- tomó su mochila y se puso a buscar sus libretas.
-Y ¿Como te fue en tus vacaciones?-
-Pues bien, descansé mucho. Pero al parecer me voy apenas unos días y las cosas por aquí cambian mucho- Dijo esto mientras sacaba su libro y libreta para disimular sus nervios. Frida ya había dado pie a que el tema de Mauricio comenzará, ya no había vuelta a atrás.

-¿Por qué lo dices Frida?- cuestionó Paulina.

Frida tomó sus libretas y se sentó en el escritorio. Le comentó a Paulina del rumor acerca de ella y Mauricio, pero lo hizo mientras ojeaba su libreta para "restarle importancia". La maestra dejo de acomodar los libros y se acercó a Frida, no se atrevió a distraerla pero la veía tiernamente y de una manera inconsciente esbozó una sonrisa.

-¡Wow! Terminaste todo lo que te faltaba... No se lo digas a nadie, pero eres mi alumna favorita- dijo Pau mientras tomaba la libreta de Frida. -
Frida sintió mariposas en el estómago pero de inmediato sus celos se encargaron de ahogar ese sentimiento. Comenzó a molestarse por la manera tan hábil de Para cambiar el tema.

-Y Mauricio tu profesor favorito, ¿No?- Su voz denotaba su molestia.
Paulina levantó ligeramente la mirada del cuaderno para encontrarse con la mirada de la alumna. En seguida enarcó una ceja para después sonreír. Mierda, Frida era como un espejo, si Pau sonreía ella también lo hacía, pero esta vez luchó contra sus impulsos y evitó hacerlo.
-¿Tanto se nota?- sonrió- En realidad si es mi favorito.
El sonido del corazón de Frida rompiéndose se podía escuchar a kilómetros de ahí. Las ganas de llorar la invadieron y sentía que las piernas le fallaban.
-Bien- Fue todo lo que pudo decir después de lo que Paulina acababa de comentar. Su semblante era serio.
-De hecho el profesor Torres me comentó que te portaste muy seria con él hace un rato, ¿Todo bien?- Pau lucia preocupada.

"Profesor Torres" rebotó en la mente de Frida, ¿A caso Paulina comenzaría a exigir respeto para ese maldito intruso?. Era demasiado para la alumna, si seguía ahí seguro terminaría mal.
-Todo bien. Solo estaba concentrada en mi trabajo. Si el profesor Torres se sintió ofendido porque me concentré en mi trabajo pues lo siento, pero no es problema mío.- Su tono era muy retador.
Paulina abrió los ojos como platos, nunca la había escuchado en ese tono.
-Ahora bien, tengo clase de teatro con Mauricio, o el profesor Torres, como prefiera usted que lo llamé. Será mejor que me vaya- Frida tomó sus libretas del escritorio de Paulina y su mochila. Normalmente dejaban todo en su salón para no cargar las cosas hasta el taller de teatro pero si seguía ahí seguro se soltaría a llorar. Caminó muy decidida a la puerta con sus cosas en un brazo y la mochila colgando del otro.
Paulina estaba en shock por la actitud de Frida pero reaccionó cuando vio que se acercaba a la puerta, se acercó de inmediato a ella y la detuvo de su antebrazo
-¿A ti que te sucede?- Ahora ella también estaba molesta
-Sucede que me voy, tengo otra clase y es tarde ya- No volteó a ver a Paulina
-Bueno pues sucede también que aquí la maestra soy yo, tomaste las cosas de mi escritorio y aún no acababa de calificarlas. No puedes tener esas atribuciones Frida.- le reprimió.
-Lo siento mucho señorita Sandoval, pero yo sí acabé con esto. Si gusta puede ponerme cero en las actividades.- Levantó el brazo en donde aún se encontraba la mano de Paulina, miró su mano para después mirarla a ella.
-¿Me va a soltar o me acompañará hasta el taller?-

Para paulina Frida estaba casi irreconocible. La soltó para después ver cómo se alejaba.

Continuará....