OGGETTO (Finalizada)

CAPITULO 25

POV OGGETTO 007 (Annabel Fonts)

Le mostré a Zeth la isla desde lo más alto y después fuimos a las cascadas vírgenes donde los turistas no podían llegar pero que su belleza había sido inigualable la noche había caído y las estrellas se reflejaban en el agua.

La temperatura había bajado pero Zeth me abrazaba tan fuerte que su mismo calor me cubría.

-Ann debemos regresar ese vestido no te cubrirá de esta noche tan fría-

-Tú me estas cubriendo-

-Sé que te encanta mi cuerpo pero debemos volver-

-Sí creo que tienes razón aunque yo prefiero quedarme con esta hermosa vista de ti y las cascadas-

-Si pero yo tengo la mejor vista por que esta la mujer más bella que he conocido durante mi vida y que más que mujer parece una diosa-

-Dudo que una diosa sea como yo-

-Eres perfecta Ann los mismos dioses te deben odiar por ser tan bella-

Mis mejillas ardieron quedando en un tono rojo carmesí, al momento que sus manos se enredaron sobre las mías e imágenes de golpe entraron en mi mente.

[ -Ustedes dos son los más bellos y brillan por su naturaleza-

-Algún día seremos como tú-

-Serán mucho mejores que yo-]

Los niños eran muy lindos pero al hombre no lo pude distinguir fue como tener una luz brillante sobre los ojos.

-Ann?-

-Mande?-

-Te dije que tendría una sorpresa para ti-

-Así qué sorpresa?-

-Confías en mí?-

-Eso creo-

-Bueno entonces cierra los ojos y respira profundo- Estaba tan nerviosa pero hice lo que él me pidió cerré mis ojos y tome aire.

Caminamos hasta que pude escuchar más cerca el ruido de las cascadas y de pronto el cuerpo de Zeth se pegó al mío abrazándome por la espalda fuerte y el aire golpeaba en mi rostro.

El agua golpeo mi cuerpo y de pronto me encontré nadando a la superficie.

-Zeth! esta helada- Su sonrisa era enorme mientras acomodaba su cabello.

-Si no pensé que estaría tan helada-

-Esta era la sorpresa?-

-No pero era parte del plan, ahora mira hacia la cascada- mire pero no había nada que no pareciera normal hasta que pude notar detrás de ella una cueva llena de colores que la hacían iluminar.

-Sabía que si te decía que para pasar teníamos que mojarnos y te opondrías así que por que no nos dábamos un buen chapuzón- sonreí porque no sabía que decir mi corazón latía tan rápido de alegría.

Nadamos cerca el uno del otro hasta encontrar las rocas donde se estrellaba el agua de la cascada y salimos de ella, mientras notaba como el vestido se pegaba contra mi piel.

-Tengo frío Zeth-

-Lo siento Ann pero tenemos que caminar un poco- Lo mire de reojo y camine a un lado de el mientras el coloco su brazo sobre mis hombros y pude notar ese calor tan suyo que hasta el más frio seguramente olvidaría.

Caminamos como 10 minutos adentro de la cueva y desencadeno abajo en una playa rodeada de piedras y en el centro de ella un gran hueco dejando ver las estrellas y la inmensa luna cuando baje mi vista una mesa para dos, velas recién prendidas y una botella al centro.