»Misión para siempre.
Capitulo 10.
Gregory de nuevo recorrió las piernas de _______, mientras ella temblaba. Estaba orando para que aquellas manos no fueran más haya, pero iba ser imposible, la estaba tocando demasiado. Sus ojos estaban obscuros, y su boca estaba hecha agua. Se moría por tocar aquel pequeño cuerpo.. fundirse en el sin compasión alguna.
- No.. -Murmuro ella cuando sintió la mano de Gregory rasgarle las bragas.
Le levanto la falda arriba de la cintura y la pego al respaldo de la cama. La miró hambriento, se relamió los labios y se acerco a ella. Su mano de nuevo subió por sus muslos, pero esta vez más feroz mente, situó sus dos manos en su trasero y la apretó contra el, clavándole aquella erección.
- ¡Por favor no! ¡No lo hagas! -Chillo ella. Gregory le dio un bofetón sacándole sangre de los labios.
- Es mejor que te calles o lo haré peor.. -Ella se callo ante el. Tenía miedo y sabia lo que venía. Ahora si iba a pasar lo que no quería, la iba a violar. ¿Porqué ella? Se pregunto miles de veces mientras se veía entre el cuerpo de aquel asqueroso hombre.
Sintió un filo sobre su sensible piel, entre abrió los ojos y encontró toda su blusa desgarrada a la mitad, colgándole solo de las mangas, y una rajada entre sus pechos. Se paralizo por completo, sintiéndose ahora si, en el fin de que alguien llegara a salvarla, ya no.. era tarde, ahora si, iba a perder la virginidad. Algo que era muy especial para ella.
Los labios de Gregory le devoraron la boca, mordiéndola, sus manos maltrataban sus pechos y los apretaba a la vez, le arranco el sostén y la falda de una maldita vez.
No iba a aguantar tanto sin tocarla, ya la tenía desnuda, solo para el. Ahora si, sus fantasías devorándola y haciéndola sufrir se iban a hacer reales.
Paseo desesperadamente sus manos por el cuerpo de ella, maltratándolo a más no poder. Escuchando sus suplicas de que la soltara.. de que no le hiciera daño. De que ella no lo merecía. Pero eran en vano, aquel loco no iba a parar.
- Tan delicada.. -Murmuro el mordiéndole el cuello, dejándole una gran marca morada ahí- Tan preciosa como tu madre.. -Apretó su trasero, haciendo que su feminidad chocara contra la gran erección de Gregory- Como tu puta madre.. -Ella gimió al sentirse más apretada contra el.
Sus pequeñas manos no podían contra el, era muy pequeña.. y en estos momentos estaba más débil que nunca. Su cuerpo no le funcionaba, nada le funcionaba ahora.
Su cuerpo solo la dejaba sacar lágrimas de desesperación, dolor, miedo. Miedo de que el no solo la violara, si no de que la matara. Aun tenía mucho que vivir, que descubrir.
Gregory le abrió las piernas, ya no dijo nada.. ya no se quejo. Sabía lo que venía, ya no más suplicas, ya no más nada. Cerró los ojos y el hombre soltó una gran carcajada, para después fundirse en el cuerpo de la pequeña. De golpe, sin importarle aquel horrible grito, del cual casi se le salía el corazón. Se había quedado sin voz, sus ojos se empaparon aun más, estaban cada vez más hinchados, de sus labios no paraban de salir gemidos de dolor. Gemidos de ayuda. Se apretó contra la cama, mientras sentí un terrible dolor en su parte.. era horrible. Le punzaba a mil era como si le hubiera picado un panal de abejas completo. Sintió como el hombre salía de ella. Pensó que había terminado. Abrió los ojos y se encontró con los de el, obscuros, pero a la vez con un brillo lleno de orgullo por lo que había hecho. Y de nuevo, por último se fundió en ella, ahora si destrozándole toda la tela. Gimió una vez más. Vio como el hombre se levantaba de la cama, mirando su feminidad.. ella solo soltó un sollozo, el la miro de nuevo. Se puso la ropa y se acerco a la orilla de la cama donde la cabeza de ella se situaba, empapada de sangre y sobre todo lagrimas.
