DEADLY OBSESSION [HunHan]

CAPÍTULO: 42

POV SEHUN

"La soledad nos debilita, OMS lo sabe, y por ello buscamos una pareja para cada ciudadano"

DE LA MANO DE OMS

Cerré los ojos y me sumergí nuevamente entre las sábanas blancas, deseando que el miedo por fin se fuese de mi cuerpo. Noté un escalofrió y mis pensamientos viajaron hasta mis manos, que se hicieron puños.

Algo me preocupaba demasiado en Luhan.

Dirigí la mirada hacia él, y respiré honda y lentamente cuando el rostro de Luhan se comprimió en una mueca extraña. Apenas rozábamos las 4 de la madrugada y ya su piel se encontraba reflejada por la poca luz del arrebol que se forjaba en la ventana, habíamos pasados siete meses juntos.

Aún no sabíamos nada de Park Chanyeol o Byun Baekhyun, y los Wu nos habían mandado un regalo presuntuoso que se exhibía en la sala.

Me senté en el bordillo de la cama, mis ojos se deslizaron por sus facciones, la curva de sus cejas, sus delgados labios y su nariz respingona.

No la habíamos pasado bien, no del todo. Algunos seguidores de la OMS aún nos jodían la existencia, destruían las cosas que Luhan amaba, Kai nos había ayudado a espantar a "Los escépticos", el nuevo grupo de personas que intentaban erguir nuevamente la Nueva Sociedad con bases en la OMS.

Durante un momento me permití pensar en exterminarlos a todos, pero no podía arriesgarme a caer culpable de la muerte de más personas. Exhalé con determinación antes de estirar la mano hasta el abdomen de Luhan.

Ya estaba crecido, y era una nueva sensación de protección que se arraigaba en mi interior. Sentí una opresión en el pecho que me obligó a esperar unos segundos antes de poder pensar nuevamente, ¿Y si hacia algo mal y los perdía? ¿Qué iba a ser de mí?

- ¿Tengo algo malo en la cara? -Luhan me miró fijamente, mientras sus cabellos se extendían en picada por el colchón blanco que lo avalaba.

-Aún si lo tuvieses, seguirías siendo el chico más candente ante mis ojos-Repliqué sosteniéndole la mirada.

- ¿Enserio? -Cuando volví a oír su voz, era segura y decidida.

-Se me corta la respiración cada vez que te veo. Si cierro los ojos puedo oír tu voz a perfección. Ayer cuando te fuiste a acompañar a Kyungsoo y a Suzy he sentido un pánico espantoso.

Un silencio de estupefacción invadió el espació de la habitación que ambos compartíamos. Y las palabras que había pronunciado yo, aún daban vueltas en mi mente. Yo nunca había querido ser tan dependiente de él, pero ahora lo estaba.

-Tú me haces feliz-Contestó con el tono profundo que había adquirido en los últimos meses-Había olvidado lo que se siente, así que no subestimes lo que significas para mí, Sehun-Se talló un ojo con ternura- ¿No tienes sueño?

Me acomodé a su lado y, bajé la mirada hacia el anillo que llevaba en el dedo anular.

-No, ya sabes. La costumbre-Y era cierto, en el escuadrón de Donghae siempre solíamos despertarnos a las 3 de la mañana para resguardar el muro, pero ahora que ya no existían muros, ni la OMS ya era libre.

Más al parecer mi cuerpo aún no aceptaba la decidida libertad.

Kai tampoco solía dormir mucho, recordé como debía despertarlo tras una pesadilla nocturna.