Caroline en su infancia fue una chica de pocos recursos, pero ganó una beca para un gran internado, donde conoce a Mathew. Pasan años y la vida da muchas vueltas. Uniendo a Caroline y a Mathew de nuevo.
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Adelante de la puerta, unas escaleras que subían a una gran puerta, adornada con oro. Se veían unas 10 ventanas en la parte delantera. Todas con cortinas rojas oscuras, parecían de seda. Al entrar a la casa lo primero que veían era una gran sala con una mesa de centro redonda, con rosas rojas y blancas. A cada lado había 2 escaleras altas, que llevaban a un pequeño balcón (dentro de la casa), a cada lado habían un montón de habitaciones. Más allá de la sala de la entrada, había otra sala, con juegos tecnológicos, iPods, iPads, computadores, Xbox, Wii etc... Al lado derecho había una pequeña sala de cine. Y al lado izquierdo había una gran cocina muy moderna. Luego había una puerta de vidrio. Ahí se podían ver 3 cosas, 1. El campo de golf 2. Un gran lago y 3. Un establo. En la sala de cine había un cine que subía y bajaba. En el piso de abajo habían juegos como bolos, pin pon, billar también había una pequeña sala de arte. Al subir llegaban a las habitaciones. La primera puerta de la derecha era la habitación de Amelia. Luego estaba la segunda puerta, que era el baño, de Amelia. Luego su habitación de juegos. La habitación de el fondo era la habitación del esposo de Caroline y ella. Luego al lado izquierdo la primera habitación era el baño de Caroline, la segunda era el baño de el esposo, y la tercera la habitación de la madre y el padre de Caroline. Que tenía todo incluido adentro. Y era el doble de grande de la casa de Mathew. Al otro lado había un gimnasio privado para Caroline y su esposo. Una habitación que parecía de alguien más... Solo no distinguía de quién era. Había una pequeña oficina ahí, y luego había otra habitación que era de los padres del esposo de Caroline. Todas están habitaciones del lado izquierdo o del centro tenían vista a su gran piscina, llena de palmeras.
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Todo esto se lo había contado Caroline, pero solo se le había olvidado un detalle que era muy importante. El nombre del esposo. -Y finalemente está es tu habitación.—dijo Caroline sonriendo. -¿Mi habitación?—contesto Mathew confundido -Si, se me había olvidado. Tu contrato decía que ibas a vivir aquí, te necesito las 24 horas del día. -¿Y mi casa? -El trabajo de hoy es organizar tu habitación. Dime dónde es tu casa y te llevo. Luego iremos de compras, y te presentaré a todo el personal. Y claro a mi familia. -Pero, yo... -Mathew, es eso, o no trabajas conmigo. -Bueno yo viviré aquí, no hay problema -Voy dejar algunas cosas. Y ya vengo. *Caroline partió a su habitación. Mientras tanto Mathew admiraba la gran vida de Caroline, era exitosa, tenía una linda familia, una linda casa, una buena vida. Cuando eran jóvenes Era todo lo contrario, él era el rico, el de buena familia. Ahora su familia estaba en banca rota. Y se imaginó, como sería, si la vida de Caroline con su esposo, fuera la vida de Caroline con el. Pero lo suyo se había acabado hace 12 años y ahora solo era su asistente, y eso lo tenia claro como el agua* -Listo, ¿donde es tu casa Mathew?— pregunto Caroline -A 2 cuadras de la empresa. -Listo, yo le digo a Bob. *Bob los llevo a la casa de Mathew. Él hizo una maleta con todas sus cosas, su apartamento lo había comprado con muebles así que solo debía llevarse su ropa y objetos personales. Cuando acabaron volvieron a la casa. Caroline se fue un minuto por dinero para ir a comprar cosas para la habitación de Mathew. El se quedo un minuto esperándola. Cuando se dio la vuelta, se choco con una mujer, de pelo castaño, con las puntas azules. Ojos azules, más o menos de 1.59m. Tenía un pequeño lugar encima de la boca, estaba vestida con una gabardina roja, unos blue-jeans apretados y unos tacones rojos, también. Tenía el pelo recogido en una cola de caballo. Ella llevaba una caja llena de juguetes. Ambos calleron al piso, con todo y los juguetes. Se empezaron a reír mutuamente.* -¡Disculpa soy una torpe!—dijo ella acabando de reírse -No pasa nada, no te preocupes jaja... *Mathew volteo la mirada, y la pudo reconocer. Su risa paro al igual que la de ella* -¿¡LORENA?!
