•12 años atrás•
*Mathew se encontraba sentado contra el casillero de Caroline. Estaba destrozado por su partida. Y arrepentido por lo que había hecho. Era un día lluvioso ¿muy típico, no?
De repente una chica de coletas, con pelo castaño y unos ojos azules se acercó a él... Tenía unas gafas redondas. Y llevaba puesta uña pijama de ballenas. Era claramente Lorena. En la escuela la conocían como "Lena la ballena".*
-Emmm.... Mathew.... ¿Te encuentras bien?
-...—Mathew se quedó en silencio, no podía decir ni una sola palabra.
-Escucha... Sé que no soy la persona más indicada para estar aquí, pero no quiero verte llorar... ¿Puedo ayudarte?
*Mathew le contó todo. Ella lo apoyo durante 6 largos meses. Estuvo con él en todo momento. No dejo que le pasara nada. Y el la ayudo a que le dejaran de hacer Bulliyng. Eran mejores amigos. Lorena se convirtió en alguien popular. Al principio todo era lindo. Llego a ser novia de Mathew. Pero se separaron con el tiempo. No por una pelea, ni por un chisme. Solo se alejaron.*
•En el presente•
-¿¡Mathew Griffin?! ¡El mismisimo!—Grito Lorena llena de felicidad y se lanza a él dándole un gran abrazo
-Shhhh. No grites.
-¿Porque?—dijo Lorena
*De repente, se escuchó el caminar de Caroline lentamente. Se acercó, y con una mirada de furia les dijo algo que a Mathew lo perturbó*
-Lorena. Cuantas veces, he repetido, que en esta casa... ¡NO SE DICE ESE MALDITO NOMBRE!—grito Caroline
-Perdon, Caroline es que mira aquí esta...—trato de decir Lorena mientras Mathew le tapo la boca
-Lo que Lorena quiere decir es que me estaba contando de ese tal Griffin.... Se oye como un mal tipo.—dijo Mathew tratando de mentir, aunque no era muy bueno mintiendo.
-Bueno Mathew yo puedo responder esa pregunta. ¡ERA UN ANIMAL QUE ME ARRUINO LA VIDA! ¡AHORA QUE LOS 2 LO SABEN NO PUEDEN DECIR ESE NOMBRE OTRA VEZ!
-Si señora-dijeron al unísono Mathew y Lorena.
*Caroline volvió a subir histérica. Mientras Lorena miro a Mathew con una gran confusión. Ambos se quedaron en silencio por un largo rato. Hasta que Lorena decidió recoger los juguetes y metió todo en la caja. Antes de levantarse e irse le escribo una nota a Mathew. "Hay que hablar Griffin. Esta noche, ve a la piscina, confía en mí. ~L". Y antes de irse le lanzó una mirada de "estás en problemas".
Mathew estaba un poco asustado. Conocía esa mirada. No era nada buena. Pero aún así estaba demasiado sorprendido, su aspecto era muy diferente. Ya no tenía gafas, y bueno, tenía el pelo teñido, aunque solo fuera en las puntas. Era algo que la Lorena de hace años no hubiera hecho. Pero Mathew sabía que el físico no lo era todo, que puedes ser delgada, gordita, de ojos azules, o cafés, rubia, o de pelo negro. Lo que sea, pero si no eres una buena persona no sirve de nada, sabía que lo importante era tu carácter, la belleza interior. Por eso le asustaba que Lorena fuera una mala persona. Caroline bajo. No estaba de buen humor. En el camino no dijo ni una sola palabra. Pasaron por 10 tiendas de muebles, y compraron varias cosas. Saliendo fueron por un helado.*
-¿No vas a decir nada?
-....—Caroline no estaba dispuesta a hablar.
-Porfavor.
-¿De qué quieres tú helado?—le contesto Caroline.
-Al fin, de limón con fresa porfavor.
*Caroline se volvió a quedar en silencio hasta llegar a la heladería*
-un helado de limón y fresa y otro de chocolate porfavor. También una botella de agua natural porfavor. ¿Quieres agua Mathew?
-Porfavor.
-2 botellas de agua porfavor.
*enseguida Caroline recibió los helados y el agua. Le entregó su agua y su helado a Mathew y salieron. Caroline siguió sin decir ni una palabra. Hasta que Mathew para llamar su atención dijo:*
-tienes hasta 3 para hablarme
-...
-1...2...
-....
-Te lo ganaste.
*Mathew chocó su helado en la cara de Caroline. La dejo con una expresión que por un momento le causó miedo. Si limpio la cara y le choco su helado en la cara, como venganza. Se empezó a reír a carcajadas, igual que Mathew y le lanzó agua de su botella. El le respondió y le lanzó agua. Ahí empezó una gran batalla de agua y helados. Como estaban al lado de una fuente ambos calleron y quedaron empapados, pero felices. Al llegar a la casa de Caroline, estaban muertos de la risa. Ambos subieron a cambiarse y bañarse. Solo que cuando Caroline subió a su habitación encontró a Andrew. Su esposo, lo conocía demasiado y tenía una cara de furia. A él nunca le gustaba cuando se divertía así. Ahí comenzó una gran discusión.
ESTÁS LEYENDO
Las vueltas de la vida
RomansaCaroline en su infancia fue una chica de pocos recursos, pero ganó una beca para un gran internado, donde conoce a Mathew. Pasan años y la vida da muchas vueltas. Uniendo a Caroline y a Mathew de nuevo. -Todos los derechos reservados®