XI

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Ocho días para la navidad, Luke lavaba los platos mientras veía la televisión de la cocina, había una tormenta de nieve en Nueva York, la nieve abarcaba tres metros de altura y la gente en su sano juicio no saldría ni al mercado con el frío infernal y poco soportable que amenazaba al cuerpo.

-Pobre gente, yo no me imagino si a Gold Coast llegara una tormenta así, sería el fin para nosotros porque no estamos acostumbrados a bajas temperaturas.-Liz dijo atenta a la noticia.

-¿Cómo Santa va a traer a Michael con esa tormenta? Sus renos no son tan fuertes.-Luke se formuló en voz baja.

-Sí, que lástima que los renos de Santa no les agraden los gays.-Sebastián dijo en voz baja y dejó un plato en el fregadero para que Luke siguiera lavando.

Este lo fulminó con la mirada y cerró la llave reusándose a lavar el plato de Sebastián.

-Luke, no has terminado de fregar...Te falta ese plato y el mío.-Matt habló dejando su plato en el fregadero.

-Luke termínalo, Matt te ayudará a guardar.-Christopher le dijo.

-¿Qué? ¿Por qué yo?-Matt se quejó

-Porque sí.

Luke terminó su deber y agarró su teléfono para llamar a Michael mientras miraba la televisión.

Al segundo tono Michael contestó.

-¡Lukey!-Michael saludó con una voz ronca.

-¡Hola! ¿Estás bien? Estoy viendo las noticias y Nueva York está pintada de blanco.

-Estoy resfriado, Calum me está cuidando.

-Pobre...-Luke salió de la cocina y salió al patio.-¿Desde cuando estás así?

Michael se sonó la nariz y luego estornudó.- Ay, acabo de llenarme de mocos, es el peor día de mi vida. Espera...-Michael tapó el celular y llamo a Calum.- ¡Negrooooo!

-Que pasó.-Cuando Calum vio a Michael sus ojos se abrieron como platos.-Jesús , que asco.

-Pásame los pañuelos por favor.-Calum le facilitó los pañuelos y Michael comenzó a limpiarse.

-No escuché un gracias Cal.

-Gracias Cal.-Michael le sonrió y este se sentó en otro sillón con una manta y un helado, Michael lo miró raro y volvió a hablar con Luke.

-Si, ehm Calum está comiendo helado mientras que ve la tormenta.-Michael lo seguía viendo de forma extraña.-¿Debería preocuparme?-Entonces Calum se rió de él.

-Es un poco inusual pero sabiendo que Calum no es tan propenso a enfermarse como tú, que contraes cualquier cosa en solo semanas, no hay de qué preocuparse.

Michael sonrió.-Quisiera que estés aquí para cuidarme, Calum no es un buen enfermero.

-Espero que Santa alimente bien a sus renos, porque deben volar mucho para que te traiga conmigo.

:3 No sé ustedes pero cada vez que leo esta fanfic me llenan de ternura :'v ojalá tuviera a un macho así ._.


Santa Claus. mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora