CAP 6

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Ángel estaba preparando su almuerzo, era un gran experto en la materia, amaba innovar y hacer todo lo que se le viniera a la mente, hoy estaba preparando spaghetti al estilo italiano, inspirado cantaba mientras mezclaba la salsa ardiendo, estaba vestido con shorts y una camiseta. Mientras cocinaba algunas gotas de salsa  cayeron en sus brazos, Ángel reaccionó como niña viendo película de terror, corría alrededor del departamento quejándose del dolor con palabras poco educadas.

- Hoy es mi día, ¿por qué siempre sucede esto cuando cocino? 

Un golpe en la puerta hizo que Ángel se quejara con más fuerza pues ahora debía compartir su deliciosa comida con el intruso, caminando lentamente pensó en dejar a la persona tocando y fingir que no había nadie en casa, esa era la ventaja de vivir sólo, duró varios minutos detrás de la puerta esperando que dejaran de tocar, efectivamente no continuaron tocando, Ángel se sentía victorioso, ahora no debía compartir su comida con nadie, pero un grito muy conocido hizo que abriera la puerta al instante:

- ¡Ángel! se perfectamente que estás detrás de la puerta esperando que nos vayamos, por algo soy tu madre,  te conozco muy bien, ahora abre la puerta !!! - Ángel abrió mucho los ojos ahora se golpeaba con las manos, no sólo lamentaba que su madre fue a visitarlo, sino que además trajo compañía.

-¿Qué le costaba una llamada mamá?  - tomó aliento y abrió la puerta, con una sonrisa poco convincente abrazó a su madre y a su hermana Estefan, la madre era muy alta y fuerte con rasgos muy marcados, su voz era potente e intimidante,  su hermana Estefan tenía unos 17 años, con el tiempo había perdido gracia pero su belleza a lo contrario incrementaba, era alta como su madre, pero sus facciones eran muy parecidas a la de su padre, ojos negros profundos, piel bronceada, pelo corto rubio y voz angelical.

- Hermanito me hiciste mucha falta - Estefan lo abrazó con fuerza y lo llenó de besos, algo que lo hizo sentir muy incómodo, él la amaba mucho pero las muestras de afecto y él no se llevaban

- ¿Cómo estás mi pequeña escaparate?

- Ya no soy una niña, no me llames así.  - Ella sonrió y lo volvió a abrazar

-Para mi siempre serás mi pequeña hermanita, y recuerda nada de chicos hasta los 22, hiciste esa promesa conmigo,¿ lo recuerdas?-  Cuando su madre escuchó esto se paró del sofá, con voz burlona le dijo:

- Acaso quieres que mi Estefan se quede como tu, soltera para toda la vida, ella tiene mi permiso y el de su padre para tener novio.- Estefan levantó la vista y con timidez le respondió a su madre:

- Siempre cumplo mis promesas madre, además quiero dedicar estos años para aprender nuevos idiomas. - Ángel sonrió y se sintió orgulloso de su hermana la cual ya no estaba tan pequeña.

- ¡Así se habla escaparate !!!  me has sorprendido.

Ángel quería esconder la cacerola con espagueti, se veía deliciosa, incluso compró un ingrediente diferente que le daría un sabor único a su salsa, pero el aroma lo delató 

-¿ Ángel a que huele ?? - Ángel abrió los ojos y quería explotar por dentro, una lagrimilla quería salir, ya no había escapatoria, debía compartir...

- Ya les serviré la comida, no se preocupen  - Ángel se sentó en la mesa, su madre comía con la lentitud que la caracterizaba y su hermana le cedió su plato al hermano, ella conocía que Ángel era ambicioso con la comida. - Su madre sacó un tema que hizo que los spaghettis volaran de la boca de Ángel

- ¿Cuándo te casarás Ángel ??? ya estás en tus treintas, ¿Qué piensas hacer con tu vida? -  Él puso su mano en su cabellera y haló lo más fuerte que pudo.

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