Pasan los días y todo sigue igual, el cree que no me doy cuenta de todo lo que hace en mi ausencia, sé muy bien lo que hace, todas esas marcas en su cuerpo, ese perfume diferente a él, ese miedo que le da cada vez que toco su celular. Él dice que ama, dice que soy el único y solo tiene ojos para mí.
Él y yo hicimos una promesa, no nos importaba si era para bien o para mal, lo único que importaba era nuestro amor pero ahora todo eso se esfumo, él no me ama, él no me quiere. No puedo creer que él me fallara de esta manera, no sé qué hacer para que mis lágrimas dejen de salir, no encuentro la manera de decirle a mi corazón que el ya no me quiere más.
Desearía que todo este termine de una buena vez pero sé muy bien que te necesito más que a nadie.
Recuerdo ese día donde te vi con ella, la abrazabas y la besabas con todo el amor que creí que era mío, también cuando los vi ambos teniendo sexo de la manera más romántica, le susurrabas al oído que la amabas más que a nadie, tu nunca me lo hiciste de esa manera. Duele saber que ya no sientes nada por mí.
Haz estado tan ocupado pero lamentablemente ya sé porque, me llamabas en las noches diciendo que te quedarías tarde trabajando, cariño no me mientas más, sé muy bien que te ibas a quedar con ella.
Me dices que estoy loco, dices que estoy mal por pensar que estas con alguien más.
Me siento tan estúpido, me siento usado, soy un gran imbécil al creer que estarías conmigo para siempre, en creer en tus palabras bonitas, en tus hermosos detalles. Soy un idiota, maldigo el día en que acepte casarme contigo Min Yoon Gi.
Te he amado por muchos años pero no soy lo suficiente para ti, gracias porque me hiciste darme cuenta de mi miedo más profundo, tu mentira cada día me desgarra más.
Gracias Yoongi, gracias porque me sentí un príncipe al estar contigo, gracias por esos hermosos viajes juntos, me llenabas de lujos pero no de amor, solo eran cosas materiales y yo no necesitaba eso pero agradezco todo lo que hiciste por mí.
Después de anotar todo eso en aquella hoja, Jimin se levanta y limpia las lágrimas de su rostro, mira su mano izquierda y saca su anillo del dedo anular, al sacarlo lo deja sobre la hoja y toma las maletas que tenía al lado. Sin nada más que decir Jimin sale de aquella gran casa y se va con su corazón destrozado.