Big Mistake (NMT2)

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Al volver hacia su habitación, Jay pensó que Audrey era mucho más cool de lo que él pensaba. Ni se le hubiera cruzado por la cabeza la idea de que ella estuviera realmente interesada en el Turney, como había descubierto anteriormente.

Los días pasaron y su relación iba mejorando, cada vez se llevaban mejor. Se transformaron en buenos amigos, pero Jay quería más que eso. Lo que no sabía es que Audrey también sentía lo mismo.

Un mes y medio después de su "cita", el ex-villano se decidió a invitar a la princesa a una cita real. Sus sentimientos eran cada vez más profundos, él realmente sentía que se estaba enamorando. Así que ese día al salir de clases se dirigía hacia el casillero de la chica cuando la vio sacando un libro, tan hermosa como siempre, y de repente todo el valor que había reunido en ese tiempo se esfumó.

Pensó en huir pero era muy tarde, ella ya lo habia visto llegar. Lo saludó con una cálida y amistosa sonrisa, a lo que él solo dijo:

-Hey, ¿todo en orden?

-Muy bien, estresada por el examen de matemáticas, pero bien.

-Si, hablando del examen... Tengo una duda, ¿te gustaría salir conmigo el viernes?-dijo Jay, apenas respirando entre las palabras.

-¿Eso que tiene que ver con matemáticas?-preguntó divertida.

-En realidad... absolutamente nada. Ya sabes, soy torpe, mezclo las cosas.

-Si

-¿Si, soy torpe?

-Si, saldré contigo-y con una enorme sonrisa se alejó, dejando a Jay atónito en el medio del pasillo.

La noche del viernes Jay se vistió con su mejor ropa, incluso se hizo una coleta para impresionar a Audrey. Había quedado en recoger a la chica a las siete y solo faltaban cinco minutos para eso.

Cuando llegó tocó a la puerta y lo que vio lo dejó sin palabras. Allí estaba Audrey, más hermosa que nunca con su vestido azul.

-Pensé en cambiar un poco y dejar el rosa, por esta noche. ¿Qué te parece?

-Me parece...Yo...Tú...Wow. Estás...Wow

-Tomaré eso como un cumplido- y con una sonrisa lo agarró del brazo y comenzaron a caminar.

La cita era en el campo de Turney. Había un hermoso picnic armado en el césped, solo para ellos dos. Jay había recordado cuando Audrey amaba ese deporte y le pareció una buena idea que fuera allí.

Se sentaron a comer, hablaron de temas triviales, y en un determinado momento Jay se quedó en silencio y se puso de pie.

-Pensé que para que te ayude con lo del equipo femenino, antes deberias mostrarme tus habilidades.

Le extendió la mano, con una sonrisa divertida.

-De acuerdo-respondió ella, desafiante.

Jay se colocó en el arco y Audrey comenzó a golpear las pelotas que el le lanzaba, anotando casi siempre.

-Eres muy buena anotando, pero veamosnque tan buena eres...¡Corriendo!-el chico comenzó a perseguirla a través del campo.

Ambos reían y jugaban, cuando Jay estaba a punto de alcanzarla se tropezaron con un palo. Cayeron al césped, quedando ella sobre él.

Las risas cesaron, Jay se giró para quedar sobre Audrey y en ese momento, la besó. Cuando se separaron, ella dijo:

-Había soñado muchas veces con este momento, pero nunca me lo hubiera imaginado tan perfecto.

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