Tras el recuerdo

1. El comienzo

Era un dia como todos, aburrido y caluroso...

yo estaba en mi cabaña, acostado en mi amaca, vivía en una cabaña en el bosque(es bastante obvio), todo

estaba tranquilo, solo se escuchaba el sonido de los árboles y de las aves, pinches aves que no dejaban dormir, era mi día libre de

trabajo así que por eso cabaña a mi cabaña, porque era solitaria y silenciosa... me levanto de mi amaca y digo mirando el cielo

-está el cielo despejado y esta calor es espeluznante iré a caminar un rato- si, señores hablo solo.

seria bueno ir a el lago a estas horas, para quitar un poco el calor infernal... tomé mi sombrero de vaquero, me puse mis botas y

salí a caminar. Siempre es llevo mi cuchillo y agua, nunca se sabe que pueda pasar en el bosque, siempre se es mejor tener precaución ante todo.

-que raro, está todo silencioso- me dije a mi mismo mirando hacia todos lados, seguí caminando aun sintiendo que alguien me espiaba, si exacto, tenia esa sensación desde hace algún rato pero seguí, pensé que era mi imaginación...

luego llegué al lago me senté un rato a la orilla, y me recosté a un árbol, suspire y cerré los ojos por un rato... luego me quité el sombrero de vaquero que tenía y lo puse a un lado, me quité las botas, camisa y pantalones y entre al lago

-está helada- dije sonriendo, luego me quedo pensando por un rato, en aquella chica, era una chica que estaba en la escuela aún, era de cabello suave y hermoso, de sonrisa encantadora de ojos pequeños, curiosos y lindos, media mas o menos 1.69m yo media un poco mas. volví a mi cuerpo rápidamente, para dejar de pensar en ella, pero era casi imposible... luego volví a tener el presentimiento de que alguien me seguía, mire hacia todos lados, pero no encontraba ningún rastro a nadie o a nada, parecía que me estuviera volviendo loco o algo así.

Salí del lago rápidamente me vestí tome a jheison (mi cuchillo) y me fui a de regreso a la cabaña, ya era un poco tarde el sol desvanecía poco a poco y yo seguía caminando...

-alfin llego- dije dando un gran suspiro, lo primero que hago es tomar un poco de agua, y buscar mi teléfono, y marqué a mamá.

-hola, mamá- le dije cuando me contestó.

-hijo, como estas, ya es un poco tarde ¿no crees?- me dice preocupada.

-si, lo se mamá, no te preocupes estoy bien, disculpa por no llamar antes- le dije en tono suave, para no preocuparle

-eso espero hijo, vuelve pronto y ten cuidado-

-lo tendré, mamá ya no te preocupes, solo me retrasé un poco ¿vale?-

-vale hijo- me dice despreocupada

-confía en mi mamá, ya debo colgar te llamare después- le digo en tono suave

-está bien, Ian, cuídate eh- le dice en tono cariñoso. Colgué la llamada a mamá, ella es una mujer maravillosa claro.

y sí, me llamo Ian, soy un chico humilde trabajador y honesto, suelo ser gruñón aveces, bueno casi todo el tiempo, pero eso estaba por cambiar...

En la mañana del día siguiente, me despierto, aún seguía en la cabaña, miré el despertador, eran las 7:30 am me levante rápidamente por que iba a llegar tarde al trabajo, tomé las llaves del coche, es un nissan doble cabina de color azul, con vidrios de color oscuro, me costó llegar a comprarlo por que no soy de mucho dinero pero me esforcé y logré comprarlo.

tomé las llaves subí al nissan lo encendí y salí a la ciudad, a la gran ciudad de florida, un lugar jodida mente estupendo con chicas sexys en las playas, lagos, podría quedarme admirando todo el día, lastimosamente tenia trabajo pendiente así que aceleré un poco mi coche y llegue a la empresa donde trabajo, trabajo como asistente de arquitectura, por suerte tenia un buen trabajo ya que estudie para ser un arquitecto, aunque me gusta mas estar en el campo, pero bueno, trabajo es trabajo.

Abrí la puerta del coche y me bajo, en ese momento ví algo inesperado, a la chica de la que tanto hablo, hablo de Elizabeth, la chica de la que me quedo admirando a cada rato, la de ojos pequeños y lindos que mide aproximadamente 1.69m y la hija de mi jefe, joder, es cierto es la hija de mi jefe y si descubre algo estoy muerto, aunque no hablo mucho con ella.

salgo rápidamente y le abro la puerta.

-por favor pase señorita Elizabeth- le digo en un tono amable.

-gracias- me responde rápidamente.

-y que la trae por aquí?- le pregunto para entablar conversación.

-solo vine a dejarle algunos papeles que se le quedaron a mi padre- responde mirándome a los ojos, yo le quité la mirada rápidamente.

Ella pone un mechón de cabello detrás de su oreja, yo miré hacia otro lugar, por que cojones hace esto ahora? Me dije a mi mismo.

Trago saliva, miro hacia el frente y veo a una chica que ya conocía era Samantha mi mejor amiga, pero me sorprendí por que ella no estaba en Florida y no se que hace aquí, lo primero que hice fue parar de caminar Elizabeth me mira y dice.

-que tienes?- mirándome a los ojos y yo me pongo nervioso, tartamudeo -nada, no pasa nada, solo acabo de ver a alguien y me sorprendí- le respondo rápidamente.

-sorprendido? es tu ex-novia o algo así?- me dice celosa (no se por que, si solo somos amigos)

-no, no, nada de eso es mi mejor amiga y ya me esta viendo- le sonrío.

-IAN!!!- me grita cuando me ve bien, yo le saludo con la mano, ella sale corriendo hacia mi y me abraza.

-hola, Samy, valla hace cuanto que no nos vemos estoy sorprendido, ¡¿que haces por aquí?!- le digo en tono de regaño.

-ay... que pesado!- me dice con el seño fruncido.

-pues vine a verte mi amor- sonrie burlonamente.

-tu amor? Yo no soy tu amor- frunce el seño Elizabeth me mira con una sonrisa burlona pero sonrojada, yo no sabía que hacer pero me pude contener y logré sacarle una sonrisa y me miró a los ojos unos momentos y bajó la mirada luego de unos segundos...
Era tan linda que ya no sabía que hacer para sacarmela de la cabeza, la quería a ella y solo a ella pero no encontraba la manera de lograrlo sin que mi jefe se diera cuenta y menos con la llegada de mi mejor amiga Samantha.

Samantha era una chica linda de ojos café oscuros, podria perderte en su mirada, media unos centímetros menos que yo, tenia el cabello negro alizado y muy lindo y tambien un cuerpo bastante admirable, aunque era muy hiperactiva, bueno aveces tengo que sobre llevarla para que se tranquilize un poco, pero es de una actitud muy amigable, amable con las personas (quizá mienta un poco diciendo eso) tambien le gusta mucho leer, caminar y conocer cosas nuevas.

No se por que pero sentía un mal presentimiento en todo esto, sentia que algo estaba por ocurrir y que para nada me iba a agradar.
Tomé mi telefono vi la hora eran las 9:30 A.m. Muy temprano pero aun me sentia extraño como si algo malo fuera a pasar, pero borré mis pensamientos rapidamente y volví en sí.