Aysha se había quedado dormida por fin, desde que subimos al avión no paraba de hablarme de lo grandioso que sería estar juntas en la misma universidad, yo solo tenía en mente volver a ser la antigua Kendall, esa chica sin problemas que le gustaba vivir su vida al máximo. La voz del capitán me sacó de mis pensamientos.
--Señores por favor, abróchense los cinturones, el avión ya está a punto de aterrizar.
--¿Lulú? Ya te sacaré a pasear-- dijo Aysha aún adormilada después que tratara de levantarla.
--Soy Kendall, no tu perra-- dije dandole un golpe para que se levantara.
--¿Ah? ¿Ya llegamos perrita?-- dijo sonriendo mientras iba abrochándose el cinturón.
El viaje fue muy tranquilo, ya nos encontrabamos en el auto de mi papá, había enviado un chofér a recogernos del aeropuerto. Estaba tan ansiosa, extrañaba tanto a mi padre, siempre preferí vivir con el en lugar que con mi madre, pero las leyes americanas obligaban a que los niños vivieran con la madre en caso de divorcio.
--Mira ese es el famoso relojote-- dijo mi amiga viendo con una cara de niña asombrada.
--OPD sí, es igual de grande que tu ignorancia Aysha-- dije riendo-- se llama Big Ben inteligente.-- ella sólo se limito a rodar los ojos.
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Seguimos el viaje tranquilos, me quedé pensando en todo lo que había pasado y no pude evitar dejar caer una lágrima. Siempre estarás en mi corazón pequeño, mami siempre te amará.
El carro se estacionó en la casa de mi padre, corrección en la mansión, era enorme y estaba muy bien decorada, era tan elegante y se respiraba aire fresco.
Peter, el chofér, nos ayudo a bajar nuestras maletas y las llevó al interior de la casa. Hace tiempo no veía a mi papi, mi madre siempre hallaba una excusa para no dejarme viajar a verlo.
--OH MY FUCKING GOD esta casa es impresionantemente hermosa-- dijo Aysha muy emocionada dando pequeños saltos.
--Lo sé, ya estoy imaginando cuantas fiestas haremos aquí-- le dije muy emocionada, algo que nos encantaba era hacer las mejores fiestas de la escuela, ahora haremos las mejores de la universidad.
--Kendall...pequeña eres tú, ven y abraza a tu padre-- dijo mi papá apareciéndose en la sala, dandonos un buen susto.
No dudé y corrí hacia él, me recordaba a esos tiempos en el que vivíamos todos juntos, siempre que el llegaba de trabajar me decía lo mismo: "Ven y abraza a tu padre" . Abrazarlo después de años, generó muchas emociones en mí, no podía creer que otra vez estuviésemos juntos, él simplemente era y seguira siendo mi héroe, él siempre luchó por la felicidad de Logan, Jake y la mía.
