Emergencias

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7:45 PM.          DOMINGO

Lo que me dijo Mauricio todavía me tenía consternado, después de eso simplemente salí de su hotel y regrese a mi casa. Sigo asimilando lo que le pasó y me doy cuenta de algo, estoy tan interesado en su vida que estoy desperdiciado una noche de la mía.
Estoy aburrido, tengo una novia ninfomana y su celular. Marcó su numero rápidamente, contesta al segundo tono.
- ¿tacita de té? ¿Pasa algo? ¿Cómo te fue en el funeral?
- ¿funeral?
- Si, el de tu tía por el que no nos pudimos ver ayer- dice con un tono más agresivo del que me gustaría, soy un idiota tengo que regresar a mí mentira.
- oh, ese funeral- digo y suspiro con dramatismo- pues ha sido mucho llorar y creo que es mucho drama para un fin de semana ¿quieres que nos veamos?
- Claro que sí tacita de té, ahorita mismo voy a preparar todo para que la noche sea perfecta- dice y supongo que está dando saltitos por todo su cuarto buscando condones o algún instrumento de tortura que quiere que use con ella. Ruedo los ojos ante el pensamiento.
- Entonces te veo a las 8:30 en el hotel de siempre.
- Claro que si Tacita de té
- Ok Vanessa- hubiera colgado si Vanessa no se hubiera aclarado la garganta en señal de que esperaba algo
- No olvidas algo- Dios pero creo que no olvido nada. Lo pienso un segundo -tacita de té- dice con una voz aguda y ya sé que que es lo que quiere! ¿Por qué  me hace hacer esto?
- Nos vemos al rato sabrosa galletita- digo con voz irritada y rodando los ojos pero para ella es suficiente por que soltó un gritito y me colgó.
A veces puede llegar a ser tan irritante, sobo mis sienes y me dispongo a arreglarme para mí "cita" con Vane.
Me levanto de la cama y me doy una ducha rápida en la que pienso sobre los acontecimientos de estos dos días.

8:33 PM.           DOMINGO

Después de bañarme me puse una playera ajustada y un pantalón rasgado para verme mas provocador y causar aun mas lujuria en vanessa (aunque dudo que esos sea posible), me dirijo a donde ella me dijo.
Estaciono en el primer lugar libre que encuentro y entro al edificio ignorando el saludo del portero.
Me adentro en el elevador a pesar de que esta casi lleno y bajo en el piso 12.
La habitación a la que tengo entendido entrar esta entreabierta, así que no lo pienso y entro.
El único rayo de luz que alumbra todo el piso se apaga cuando cierro la puerta.
Intento buscar el interruptor pero me detengo en seco cuando unas cálidas manos suben de mi vientre a mi pecho y Vanessa suelta una risita.
Me doy la vuelta bruscamente y la tomo de la cintura mientras pego su espalda a la pared mas cercana.
Ella suelta un gemido muy poco sexy y yo pongo mi mano derecha en su garganta antes de besarla con lujuria y brusquedad.
Ella baja sus manos para jugar con mis pantalones y esa es la cumbre del beso.
Bajo ambas manos a sus caderas y utilizo todas mis fuerzas para cargarla. Ambas piernas se me enredan en la cadera mientras nos besamos con pasión.
-cama...- es lo único que logro articular.
Vanessa se despega de mi para hablar -el segundo cuarto a la derecha- aprovecho para besar de su cuello a su escote mientras ella se retuerce entre mis barzos.
Con mucho cuidado consigo empujar la puerta entre abierta con el pie y al entrar la única iluminación es una pequeña lampara roja que solo ilumina la cama matrimonial.
Dejo caer a vanessa sin mucho cuidado en la cama.
Ahora que puedo verla, noto que esta mas jodidanente sexy que nunca, ella es guapa pero su cuerpo simplemente  nunca logro exitarme como lo esta haciendo ahora.
Trae puesto un conjunto de encaje negro con un portaligas para las medias.
Es irremediable la tienda de campaña que se forma en mis pantalones y ella suelta un jadeo al notarlo.
Mis partes masculinas comienzan a doler aprisionadas aquí adentro mientras Vanessa se dedica a desabrochar mi camisa, lo cual no es difícil porque los botones ya estaban a punto de estallar.
Cuando me la quito de encima, ella pasa su lengua por todo mi abdomen provocando que la tome de la espalda baja y la tumbe boca arriba para que deje de hacerlo.
Vanessa me quita el pantalón y se pone a pasar sus largos dedos por todo el elástico de mi ropa interior.
-deja de jugar y quitamelos...- pido con desesperación y ella obedece riendo.
Mi erección sale disparada y ella la agarra con una mano.
Toma un condón de entre sus senos mientras me hace una paja y me lo pone delicadamente.
Mis gemidos son inevitables.
Ella es buena en esto aunque no quiera admitirlo, supongo que son las ventajas de ser una zorra.
Pero al menos esta zorra es mía por unos minutos.
Recorro mis manos por sus piernas y ella arquea la espalada bajo mi toque.
Intento bajar su ropa interior pero no puedo.
-¿como mierdas se quita esta cosa?- preguntó demasiado desesperado.
Ella me besa mientras se quita la ropa interior y desabrocha su sostén.
Entierro mi cara en su cuello y me adentro en ella de un solo golpe, ella gime, gime arqueándose y dándome una buena postura.
-¡ESTEBAN!
Sus gritos me rompen los tímpanos.
-creo, que, uh, me corro Esteban...- pero entonces freno en seco.

November rain de Gun and Roses suena en la habitación y me despego de vanessa sin salir de ella.
-¿¡porque te detienes!?- dice buscando mi mirada.
-mi telefono...
Salgo de la cama y vanessa se cubre con una almohada mientras me dice cosas sin sentido entre dientes.
Busco en mis pantalones mi celular y me lleno de vergüenza al ver el nombre de Mauricio en la pantalla.
-¿que pasa?- preguntó jadeante
-emergencia, es una emergencia tienes que venir aquí...- no necesito que me diga mas para sentarme en la cama y comenzar a ponerme la ropa interior.
-envíame la ubicación- mauricio suelta un gemido en afirmación y cuelga, segundos después mientras intento evitar a Vanessa y entrar en mis pantalones la dirección del hotel de mauricio y una pequeña nota que dice "bar" están en mi bandeja de mensajes.

-¿es en serio?, ¡estoy a punto de venirme y me dejas por un cabrón que no ves hace años!- me lanza la almohada con la que se esta tapando y se acerca a mi -¿estas dispuesto a perderte de esto?- pega su culo a mi pene y toma mis manos para ponerlas en sus senos.
Pero ya no causa el mismo efecto que antes, ya no causa el mismo efecto porque ahora esta mauricio de por medio.
-es una emergencia- me explicó dejando un beso en su mejilla -te escribo mañana- digo cerrando la puerta detrás de mi y corriendo a la salida golpeándome con una mesa.

Cuando estoy fuera del edificio sacudo la cabeza y respiro hondo.
Parece que va a ser una noche interesante.

9:06 PM.        DOMINGO

Aparcó mi auto justo en frente del hotel y me apresuro a entrar al bar. Cuando entre busco con la mirada a Mauricio y lo ubico sentado en al final de la barra. Me acerco hacia él lentamente y me siento a su lado
- ¿cuál era la emergencia Mauricio?- digo levantando la ceja.
-Pues digamos que está noche hay unas chicas demasiado sexys en el bar y está científicamente comprobado que soy 25% más guapo si estoy contigo esa es la emergencia- dice tranquilo
Mi boca se abre poco a poco hasta que logró articular las palabras correctas.
- ¡jodete wey! ¡Estaba cogiendo!

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Esta novela está escrita en colaboración de RocoLpezAguado

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